La caza de gatos asilvestrados seguirá siendo legal en Suiza después de que la Cámara Baja rechazara la abolición de esta práctica. La mayoría de los diputados estuvieron de acuerdo en que sería ineficaz revisar la ley para prohibir esta caza y establecer medidas alternativas, como la esterilización.
Hace dos años, los grupos de apoyo a los animales presentaron una petición ante el Parlamento firmada por 13.000 ciudadanos que pedían el fin de la caza de gatos asilvestrados, afirmando que una campaña de esterilización de los animales sería más eficaz para contrarrestar su proliferación.
Sin embargo, el ministro de Medio Ambiente, Doris Leuthardestos, argumentó que la esterilización «es muy difícil de poner en práctica y sería un proceso muy costoso».
Científicos de la Oficina Federal de Medio Ambiente suiza afirman que la caza es útil, teniendo en cuenta que los gatos asilvestrados «no tienen lugar en los bosques naturales y las regiones de montaña», confirmando que hay alrededor de 1,5 millones de gatos asilvestrados en Suiza.
