Fuente: lagacetadesalamanca.es
La crisis está golpeando a todos los sectores y a colectivos, como el de los cazadores, que a partir del año que viene van a tener que pagar más por sus licencias. A partir de enero, en Castilla y León, serán un 60% más caras. El anuncio no ha sentado demasiado bien a la Federación de Cazadores de Castilla y León porque creen que pone en peligro esta actividad.