En la recámara

Alberto Núñez

En la recámara

Lo voy a contar yo

Sí, es una historia que voy a contar yo, no ahora –no hay espacio ni tiempo ni ánimo, hoy–, pero la contaré, seguro.

Será la historia de una contradicción, las cuitas de una paradoja que me ha vuelto loco y que me sigue haciendo perder los papeles. No puedo estar lejos de ella y, cuando la tengo, las más de las veces, me desespero, acabo –cuando no empiezo– discutiendo y termino por enfadarme a causa de alguna de las innumerables trabas que, siempre, me acaba poniendo.

En la recámara

Asalto a las rehalas


Les tocó a ellos. El pasado mes de diciembre, inspectores de Trabajo se presentaron en la junta de una montería, en la provincia de Cádiz, para solicitar el alta en autónomos o en el Régimen General de la Seguridad Social, a los rehaleros. Así, con premeditación, alevosía y, no con nocturnidad, porque no se celebran monterías de noche, que si no, también.

En la recámara

Ecohipócritas

Por Alberto Nuñez Seoane

Yo no soy monárquico. Creo que el tiempo de reyes y princesas terminó con la Revolución Francesa. Tampoco soy político, ni conozco personalmente al rey, ni tengo nada que ver con su entorno. Podemos decir que estoy ‘libre de toda sospecha’ en lo que a cualquier tipo de condicionante personal o profesional se refiere.

En la recámara

Un paso necesario para la profesionalización de la caza

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En la recámara
Por Alberto Núñez Seoane

Todos los que, en alguna ocasión, hemos salido de caza fuera de España, hemos tenido que contar con ‘ellos’ para organizar la partida cinegética. Sin ‘ellos’, no está permitido cazar en muchos países y en otros, aunque no sea obligatorio, sería muy arriesgado, por no decir imposible, llevar a cabo con éxito la expedición planeada. Me refiero a los ‘cazadores profesionales’, una figura que, como tal, no existe en nuestra nación.