Montería

Monteros de La Serena en Sierra Las Cruces

Monteábamos entre rastrojos de arroz y maíz, o eso parecía desde mi postura en el número 13 de la cuerda. Insólita imagen montera la que tenía desde lo más alto de la sierra, ya que podía divisar las extensiones de regadío de la comarca de las Vegas Altas y también, a corta distancia, a no más de 4 kilómetros en línea recta, la población pacense de Don Benito, por lo que me encontraba un poco extraño con un rifle en las manos, más bien tenía que tener la del 12, por si me volaba una codorniz o pitorra.

Hay que ver cómo se ha extendido la población de jabalí y de cervuno, pues no hace muchos años en esta sierra sólo habitaban conejos, liebres, perdices y sus depredadores más comunes. 

Esta mancha está rodeada de las mejores tierras de secano y regadío de las Vegas del Guadiana y, por su parte sur, por dehesas de encinas, chaparras y grandes extensiones de tierras donde se cultivan los cereales de invierno o de secano. Por este motivo, esta finca siempre despierta grandes expectativas, aunque con resultados muy dispares.

Los animales encuentran abundante comida, tanto en invierno como en verano, ya que en la misma falda de la sierra y en verano, cuando la comida escasea en el campo, se cultiva maíz, tomate y arroz; esto, unido al tupido monte de jaras, charnecas y chaparras que hay en la finca, hace de esta sierra el hábitat ideal para guarros y cervunos.

Indicar que Sierra de las Cruces no es una sierra aislada, es la primera elevación y la más al norte del sistema montañoso que unen  las poblaciones de Don Benito, Quintana de la Serena, Valle de la Serena, Higuera de la Serena , Zalamea de la Serena y la población mas al sur que es Peraleda del Zaucejo.

Día perfecto para montear, nublado, sin apenas aire, y buena temperatura. Cerramos con 60 puestos la umbría y solana de la sierra, y contamos con el empuje de 14 rehalas. Antes de soltar, algunos puestos del cuchillo ya habían tirado. Lances que se incrementaron con  la suelta y más de solana que de umbría.

Al final se presentaron un total de 18 guarr@s, 5 venaos y las 9 ciervas autorizadas. Destacar un navajero entre los guarros presentados. La anécdota de la montería nos la ofrecía un joven y nuevo montero al que entraron 3 venados juntos, no quedándose con ninguno. Al preguntarle si alguno de los tres portaba buen trofeo, éste contesto: “Sí, uno tenía ocho puntas”, a lo que contestamos con guasa que eso no era un buen trofeo, y respondió: “En cada cuerna, coño, jajajja». 

También quiero destacar la agilidad que demostró el amigo José María, encaramándose en el último puesto de la traviesa de la umbría, armada sólo apta para piernas muy jóvenes o preparadas. Disfrutó de dos lances que, por precaución con los perros y perreros, no los tiró, y hubo algunos puestos de cuerda a los que les entraron 3, 4 y 5 marranos como al amigo Julio.

Amigos socios,tenemos que apuntar mejor, que hay quien dice que la Peña hace mucho ruido, pero presenta pocas nueces al final de la jornada montera. A lo que yo respondo que más madre queda para el próximo año.

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