Volvíamos un año más a una de las monterías de venados fijas en el calendario de Cabezas y que año tras año va mejorando la calidad de sus venados.
Finca de 1.200 hectáreas cercadas de grandes dehesas y buenos pastos que tras la buena gestión realizada por la propiedad de la finca cuenta con una calidad de venados muy alta. Se montearía con tan sólo 10 puestos, por lo que se pueden imaginar los tiraderos, ya que 1.200 hectáreas son muchas hectáreas para tan pocos puestos. Montería en la que la labor de ojear y montear como es debido es muy importante, ya que al haber distancias tan grandes entre puesto y puesto, la montería es muy larga y laboriosa.
La mañana amanecería soleada y con apenas viento, lo que haría que el día fuese especial en las fechas en las que nos encontramos. A las once de la mañana comenzaría la montería con la suelta de las rehalas que no tardarían mucho en dar con inmensas pelotas de venados que pondrían difícil a los monteros el poder seleccionar los mejores venados, ya que, como es lógico, éstos siempre irían en el centro de las pelotas, es aquí donde el trabajo de las rehalas, guías y personal de la finca tuvo que poner toda la carne en el asador intentando deshacer esas grandes pelotas de venados, que como un sueño aparecían durante la montería ante los ojos de muchos monteros quedándose muchos perplejos ante las elegantes carreras y lances que muchos pudimos disfrutar en este gran día, que quedará para muchos en el recuerdo prácticamente como si de un sueño se tratase, ya que no todos los días uno ve este tipo de acontecimientos. A las cuatro de la tarde no hacía falta mirar el resultado del plantel, era suficiente con ver la cara de los monteros: 24 oros y 2 jabalíes de boca agarrados por los perros serian el broche final.
FICHA:
Finca ‘La Dehesa’ (Salamanca).
Puestos 10.
Cupo 2 venados, ampliable.
Superficie cazada 1.200 hectáreas.
Resultado; 24 venados oros todos por encima de los 200 puntos, varios con 220 y 230. Y dos jabalíes agarrados por los perros.
