Acicate del cazador y esencia de la cacería. Sin fallo no hay caza. Evita la perfección y humaniza al cazador. Aguijonazo al ego. Baja humos y exaspera ánimos. Pone en marcha la centrifugadora mental. Volver a empezar. Desconcierto total. La pregunta ¿por qué…? Reactiva el ánimo de volver a intentarlo, de subsanar el error…