Fuente: DiarioSur.es – A. Frías/S. Vega, Marbella, 30/08/2012
El incendio que obligó a desalojar a medio millar de personas en Estepona este pasado fin de semana se produjo durante una cacería de conejos que se estaba llevando a cabo en la zona. Según informaron desde el Infoca, el informe elaborado para determinar las causas del siniestro apunta en este sentido y especifica que fue una negligencia en las actividades de los cazadores la que produjo el fuego.
El documento, que ha sido elaborado por a Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) del Infoca, señala que, al parecer, las personas que llevaban a cabo la cacería prendieron pequeñas hogueras para que los animales saliesen de sus madrigueras y que el fuego se les habría ido de las manos, lo que finalmente provocó el incendio, según aseguraron las mismas fuentes.
Desde el pasado domingo, cuando todavía se realizaban labores de refresco del área incendiada, la citada brigada se desplegó por la zona para determinar las causas del siniestro. Así, después de varios días de trabajo elaboraron el informe en el que se apunta a la cacería como origen del siniestro.
Y es que en las inmediaciones del área afectada hay un coto de caza. Además, los propios vecinos ya barajaron esta teoría puesto que el día del incendio, en el que sopló con fuerza el viento, escucharon en la zona disparos de los cazadores, por lo que creyeron que el fuego podría haberse iniciado por una colilla mal apagada o arrojada al campo por los cazadores, según afirmaron.
Cifras dispares
Por otro lado, el área afectada por el incendio del pasado sábado ha provocado una gran disparidad en cuanto a las cifras que trataban su medición. En este sentido, ayer el Infoca informó de que la zona en la que se había extendido el fuego es de 102,4 hectáreas. Se trata de un dato que difiere mucho de aquellos que se hicieron públicos en los primeros días, en los que se indicaba que las llamas habían afectado a unas seis u ocho hectáreas.
La vegetación calcinada por las llamas, según el Infoca, es matorral y jérguenes, además de numerosas parcelas de viviendas, tres de las cuales también sufrieron daños en su interior. Asimismo, las citadas fuentes destacaron la suciedad de las parcelas que ardieron durante el siniestro.
Para que esta situación no se repita, el alcalde de Estepona, José María García Urbano, se reunió el pasado lunes con los presidentes de las urbanizaciones afectadas por las llamas y solicitó a las comunidades de propietarios que informen de forma inmediata al Consistorio cuando detecten que, en sus áreas residenciales, existen parcelas que se encuentren en una situación de riesgo de incendio, como las que estén abandonadas o sin desbrozar.
En esos casos, los técnicos municipales se pondrán en contacto con los propietarios de esos suelos para que intervengan de manera urgente y eliminen esos riesgos. Si los dueños no actúan, lo hará el propio Consistorio de forma subsidiaria, es decir, que los particulares tendrán que sufragar el coste de los trabajos.
Cazadores de Estepona niegan que fueran los causantes del incendio
Desde Andalucía, oliendo a humo