Cuatro cazadores del tecor de Bertaña, en Agolada, achacan al lobo la desaparición de cuatro perros durante una cacería en los montes de Eidián y Galegos el domingo.
Desde entonces llevan intentando localizar a los canes sin éxito. No hay rastro de los animales, no aparecen ni vivos ni muertos por lo que tampoco pueden tramitar al seguro su pérdida.
Critican que se exija una regulación estricta de los perros de caza pero no se plantee una solución frente a estas situaciones.