En la prensa

El agente que participó en la matanza de lobos continúa de servicio en el Seprona

La Guardia Civil tiene abierta una investigación interna para determinar la responsabilidad del agente del Seprona que está imputado por la Fiscalía por su presunta participación, junto a otros cuatro cazadores de su misma cuadrilla, en la matanza de cinco lobos en el municipio de Camaleño en diciembre del año pasado. Los cinco están imputados por un supuesto delito contra la fauna y ya han prestado declaración ante el juez instructor, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Vicente de la Barquera.

Pero, de forma paralela al proceso penal, en la Guardia Civil se le abrió un expediente a este agente hace ya meses, al poco de conocerse los hechos. De esta manera, tanto si resulta culpable de delito como si no, posteriormente se le aplicará, si procede, el régimen disciplinario del instituto armado.

Según ha podido saber este periódico, de momento el agente sigue trabajando con normalidad en el Seprona y el expediente que le abrió la Guardia Civil está paralizado a la espera de que concluya el proceso penal. Será entonces, una vez que se le juzgue, cuando el expediente continuará y se determinará si debe ser apartado del servicio o no, en función de las responsabilidades que se le atribuyan en los hechos.

Este guardia civil es cazador desde siempre y pertenece a la cuadrilla de Camaleño que presuntamente abatió ilegalmente a cinco lobos el 1 de diciembre de 2013 durante una cacería de jabalíes en el monte Robla Subiedes, muy cerca de Picos de Europa.

De aquella ‘gesta’ alguien subió fotos a las redes sociales, con los animales muertos en fila, generando numerosas muestras de repulsa. La exposición pública del resultado de la matanza motivó que siete grupos ecologistas acabaran personándose como acusación y que la propia Federación Cántabra de Caza mostrara su rechazo por unos hechos calificados como «barbaridad, un sinsentido». Los cadáveres de los lobos fueron encontrados el 19 de diciembre en el paraje de Charco-Puerto y se les practicó la necropsia en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Cabárceno. Al parecer, formaban parte de un mismo grupo reproductor que criaba de forma habitual en la vertiente leonesa del puerto de San Glorio.

Los rifles

El juzgado intervino los rifles a los miembros de la cuadrilla, siete armas en total. El informe balístico del proyectil hallado en uno de los lobos concluyó que la bala fue disparada por el rifle de uno de los imputados, hermano del guardia civil. Sin embargo, este cazador declaró que ese rifle no se utilizó en la cacería del 1 de diciembre. Ahora, las organizaciones ecologistas pedirán nuevas diligencias para que se determine si esa bala es compatible con otros modelos de rifle, y por lo tanto, si pudo ser disparada por otro arma.

El juez también ha citado a declarar a varias personas en calidad de testigos, entre ellos al administrador de la página de Facebook ‘Lobos.no’, que publicó la fotografía con los cinco animales muertos; al agente del medio natural que controlaba el desarrollo de la cacería; y al jefe de la cuadrilla, al que la Dirección General de Montes abrió un expediente sancionador por incumplir el cupo de capturas de lobo en la cacería y por obstruir actuaciones al ocultar información sobre los lobos cazados.

vía El agente que participó en la matanza de lobos continúa de servicio en el Seprona . eldiariomontanes.es.

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