Fuente: laopiniondezamora.es
El delegado provincial de caza, José Antonio Prada, califica de «muy negativo» el incremento de las tasas y precios que deberán hacer frente los cazadores «porque es una subida a cambio de nada o de ninguna contraprestación».
En la Federación regional de Caza, expresa, «estamos frontalmente en desacuerdo». Prada asegura que tendrá repercusión «y será un nuevo empujón para dejar de cazar».
El máximo responsable de la Delegación provincial de Cazaren Zamora insiste en señalar que este tipo de incrementos «lo que hace es acabar con los cazadores», y reitera que luego la Administración «tendrá que pagarlos para controlar las plagas de animales que invaden los campos, porque o se controlan o no hay cultivos». Para dar prueba de estas perjudiciales expansiones hace referencia a que «el pasado año se cazaron 14.000 conejos después de cerrar la veda, porque era una verdadera plaga».
El Delegado Provincial considera que estas modificaciones al alza de las tasas y precios «tiene un interés puramente el interés recaudatorio, pero sin ver las consecuencias, porque hasta pueden recaudar menos».
También repara en la supresión del cupo habido anteriormente en las reservas de caza mayor que, a través de sorteos, «permitía una caza social que daba acceso a las personas con menores recursos».
La Delegación Provincial recomienda el cierre de perdiz roja por la mala cría que ha tenido. Señala que, parece ser, «que en todo Castilla y León es el peor año desde que se tiene registro de datos, y no podemos hacer como que no pasa nada. ¡Hay que hacer el cierre ya!». Generalmente, añade, «la Administración autoriza y es my difícil para las juntas directivas ceder a la presión de los cazadores, y algunos no son conscientes de la problemática. Los cazadores deben ser los responsables y decir cómo y hasta cuándo se caza. Si matamos a las madres, luego, aunque venga un año bueno, nunca será bueno».
Manifiesta que el 2012 «es el peor año también en media veda, tal vez, debido a la sequía». El balance del año, según apunta, «es muy negativo, de los peores que se han conocido. Ha habido un descenso importante de cazadores debido a la falta de caza y si suben las tasas más todavía». Para Prada «la agricultura moderna no es compatible con la caza. Se cosecha y se empaca de noche. Se blindan las semillas con un producto que era letal para los animales que las comen, no hay linderas, se echan herbicidas, no hay control de depredadores… En Castilla y León tenemos la mayor población de predadores de España. Todo va en contra de la caza».
Las preocupaciones de mayor calado para el Delegado Provincial de Caza tienen que ver con «cambiar la Ley de Seguridad Vial, para no ser los cazadores los únicos responsables de los accidentes de tráfico; los daños a los cultivos, porque muchas veces son tan cuantiosos que las sociedades de caza no pueden hacer frente al pago y al final desaparecen; y, este año, el hecho de que no haya criado la perdiz y esta especie esté en horas bajas».
