En la prensa

El juzgado no ve delito en la muerte de cinco lobos de una batida en Camaleño y archiva el caso

357 - Lobo iberico

El juzgado que investigaba la muerte de cinco lobos durante una cacería celebrada en Camaleño (Cantabria) en diciembre de 2013, ha decretado el sobreseimiento provisional y archivo de la causa, en la que inicialmente estuvieron imputados un agente del SEPRONA y cuatro cazadores.

Tanto la juez como el fiscal han entendido que no se trata de un delito penal sino de una infracción administrativa por «extralimitación de lo autorizado» porque la batida contaba con autorización. Así, se argumenta que no es un supuesto de furtivismo, al tratarse de una cacería autorizada de jabalí en la que se podía matar un lobo y se abatieron cinco ejemplares «de más», según publica la página web 20minutos.es.

Se señala, además, que el lobo no está catalogado como especie amenazada, que su caza no está prohibida sino sometida a régimen cinegético especial, y que la normativa regional permite abatir un ejemplar de lobo durante las batidas autorizadas de jabalí.

El auto de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Vicente de la Barquera está recurrido en la Audiencia Provincial por Ecologistas en Acción y la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL), «dos de los colectivos ecologistas que denunciaron la matanza ante la Fiscalía», según informa Europa Press. Ecologistas en Acción y ASCEL sostienen que la caza de cinco lobos fuera del cupo autorizado para la batida «no es una extralimitación» sino una conducta «expresamente prohibida» por la normativa regional, que establece que la caza de esta especie es «excepcional». Su recurso ha sido rechazado por la jueza instructora por lo que han presentado recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.

Según recoge el auto, los cinco lobos fueron abatidos en la cacería autorizada de jabalí celebrada el 1 de diciembre de 2013 en la Reserva Regional de Caza Saja-Besaya, en la que participaron 34 cazadores, acompañados de un técnico auxiliar del medio natural.

Igualmente, ha quedado probado que uno de los lobos fue abatido con el arma del agente del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil imputado.

Los lobos fueron encontrados días después de la cacería —el 19 de diciembre de 2013— en el paraje de Charco-Puerto, en Camaleño, muy cerca del Parque Nacional de Picos de Europa, tras circular por las redes sociales fotografías de los ejemplares muertos, colocados en línea. Una vez encontrados, los cadáveres de los lobos fueron trasladados al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, donde se les practicó una necropsia.

Los ecologistas aseguran que se trataba de una manada «de las menos conflictivas», en lo que se refiere a ataques al ganado, y que, por su área de campeo, jugaban un papel «impagable» en el control de los ungulados salvajes, especialmente ciervo, en los hayedos leoneses y de Camaleño, ayudando a conservar la biodiversidad del Parque Nacional.

Ver más en: https://www.20minutos.es/noticia/2582346/0/jueza-delito/matanza-lobos-camaleno/archiva-causa/#xtor=AD-15&xts=467263

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