Fuente: levante-emv.com
Los «paranyers» valencianos parecen al fin dispuestos, después de muchos años de rebeldía, a acatar la última y más importante sentencia sobre su actividad cinegética, la del Tribunal Constitucional. La asamblea celebrada ayer en Casinos ha decidido reorientar la práctica de la caza de túrdidos con liga hacia un modelo similar al que es tradicional en Francia y que en vez de utilizar el pegamento habitual en los «paranys» valencianos para atrapar a las aves recurre a otro más natural y menos agresivo.
La modalidad gala que más se parece a la que cuenta con miles de practicantes especialmente en las comarcas de Castelló sí está permitida por la legislación europea y puede ser el último salvavidas para los aficionados valencianos.
En Francia o en España, la caza con «parany» mantendrá la oposición de un gran número de organizaciones, especialmente ecologistas, cuya persistencia ha logrado que Europa vete la modalidad alegando que es un método no selectivo de caza. Sin embargo, las leyes han de ser iguales para todos, y si las autoridades comunitarias mantienen luz verde a una práctica francesa similar al «parany», la adopción de sus útiles y protocolos en los puestos valencianos de caza merecerá la misma suerte, en vista de que los responsables autonómicos y estatales son partidarios de consolidar la técnica como una tradición a proteger. Con todo, esa anunciada evolución al modelo galo habrá de ser primero ratificada y luego verificada en cada puesto a fin de evitar la picaresca.
