Fuente: lne.es
Los cazadores de Cangas del Narcea están indignados con el gobierno del Principado de Asturias porque está matando jabalíes en la zona de Llamera y Jalón. Los ganaderos de esas zonas se quejaron de los daños que producen en sus tierras los jabalíes y el gobierno regional decidió solucionar el problema cazando a los animales con medios públicos, a través de la guardería de Medio Ambiente.
Javier López Galán, cazador de Trasmonte, dice representar la opinión de los cazadores de Cangas del Narcea: «Estamos indignados. Esa debería haber sido la última solución, porque cada vez hay menos caza y resulta que en las zonas donde resurge lo cazan ellos. Eso no tiene ningún sentido».
López Galán explica que, en los últimos años, se ha reducido el cupo de caza en el Coto de Cangas en casi un 50%, lo mismo que las cacerías en la zona de la reserva, y que esta clase de decisiones van aún más contra la caza. «Podíamos matarlos nosotros, espantarlos, entrenar con los perros de rastro… cualquier solución menos la que han adoptado, que tenía que ser la última. Deberían haberse sentado a negociar, a hablar, de la manera que preferían para solucionar el problema».
Porque los cazadores entienden el problema que tienen los ganaderos con estos animales, que les destrozan las fincas, y no se oponen, en absoluto, a trabajar en una solución. «La caza está para generar riqueza, mueve dinero y sirve para que quede algún beneficio, además del disfrute de los cazadores. De esta manera que están haciendo no sirve para nada».
Además, Javier López Galán considera que no se están haciendo las cosas bien a la hora de aplicar esta decisión: «En teoría están yendo a matarrasa, es decir, que en mayo se debería tener mucho más cuidado, porque se pueden matar hembras que dejan piaras abandonadas. En esta época sólo se debería matar, en todo caso, algún macho que estuviese sólo».
También se quejan los cazadores de que, si muere un animal en el monte, el ganadero ha de hacerse cargo de recogerlo y, sin embargo, apuntan que cuando es el Principado el que caza algún jabalí lo deja tirado sin recoger.
A estos problemas se une el de la presión del lobo sobre los animales cinegéticos, lo que hace que los cazadores de Cangas se sientan muy molestos.
