Fuente: larioja.com
La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno riojano ha anunciado este viernes en un comunicado que ha abierto cinco expedientes sancionadores por el uso fraudulento de los precintos que se utilizan en los recechos de corzo, así como por varias irregularidades en el ejercicio de esta práctica cinegética.
La Consejería ha añadido que agentes forestales de la Comunidad Autónoma de La Rioja vigilaron varios días los recechos de corzo celebrados en un coto riojano. «Comprobaron que los denunciados mataron un corzo macho», explica el comunicado, «pero no colocaron el precinto en el animal en el mismo lugar de la captura, tal y como obliga la Ley de Caza, y transportaron la pieza fuera del coto sin el precinto. Además, también se constató que tampoco se había realizado en ningún momento acta del rececho, ha indicado en una nota.
El precinto es una etiqueta de plástico que se entrega a los recechistas de corzo y que deben colocar en el animal que hayan matado, dando por concluida la cacería. El hecho de no señalizar con el precinto la pieza abatida y transportarla sin marcar implica la posibilidad de seguir reutilizando ese precinto para alargar el rececho y continuar cazando, de forma fraudulenta, un mayor número de ejemplares. Estos hechos podrían ser constitutivos de varias infracciones graves a la Ley 9/98, de 2 de julio, de Caza de La Rioja y pueden ser sancionados con multas que oscilan entre los 301 y los 3.000 euros, y hasta tres años de inhabilitación para el ejercicio de la caza.
