Fuente: abcdesevilla.es
La gran proliferación de conejos en la campiña sevillana en esta temporada está siendo una de las grandes pesadillas a la que se tienen que enfrentar los agricultores.
Un aspecto que agrava todavía más la situación que sufre este sector, que a los condicionantes climatológicos, debe unir también ahora los problemas ocasionados por estos animales.
Así antes del comienzo del verano, Asaja-Sevilla daba la voz de alarma con respecto a los problemas que estaban sufriendo en la localidad los cultivos de girasol, ya que los conejos habían acabado con cientos de hectáreas de esta planta. La situación no ha terminado de mejorar, por lo que la localidad de Utrera ha sido incluida en el área de emergencia cinegética temporal de la provincia sevillana.
Es una medida tomada por la Junta de Andalucía y que había sidodemandada por los propios agricultores para intentar acabar con la plaga de conejos que está asolando el campo utrerano en esta temporada y que tiene como objetivo la regulación de la colonia de conejos de monte en diferentes localidades.
La declaración de emergencia cinegética en un determinado municipio conlleva la ampliación del período hábil de caza con armas de fuego y con medios auxiliares como la cetrería, desde el 7 de julio inicio de la media veda, hasta el 27 de abril y mediante capturas en vivo con hurón y redes y mediante capturadero, durante toda la temporada, fechas que se ajustan a las contempladas a los períodos hábiles de caza para la temporada cinegética 2013/2014. El organismo autonómico ha calificado que la densidad de población de los conejos de monte en Andalucía es media-baja, pero que en algunas zonas de la comunidad, como pueden ser las campiñas de Cádiz y el Bajo Guadalquivir, la densidad es muy alta, por lo que se están produciendo problemas para los propios agricultores.
El período hábil se amplia desde el 9 de septiembre al 5 de octubre, y desde el 2 de diciembre al 27 de abril, siendo hábiles para llevar a cabo la caza todos los días de la semana. El número máximo de cazadores será de quince por cada 250 hectáreas en cada jornada, pudiendo incrementarse en dos más por cada fracción de 100.
