La Policía de Tanzania incautó en junio más de dos millones de dólares (1,8 millones euros) en marfil y detuvo a nueve supuestos traficantes en una operación coordinada por la Policía Internacional (Interpol) y llevada a cabo por las fuerzas de seguridad de la región, publica europapress.es.
El furtivismo ha vuelto a aumentar durante los últimos años en el sur de África. Las bandas matan a rinocerontes y elefantes, ambos animales protegidos, y envían sus cuernos y colmillos a Asia para su uso médico y decorativo.
«Logramos incautar 1.279 kilogramos de marfil, 666 piezas», ha indicado el director de la investigación criminal, Diwani Athuman. Entre los detenidos se encuentran dos ciudadanos de Guinea y uno de Uganda, según fuentes oficiales. Interpol y las fuerzas de seguridad en el este y el sur de África han participado en la operación.
La población de elefantes en Tanzania ha descendido de los 110.000 ejemplares en 2009 a los 43.000 en 2014, según las cifras obtenidas en 2015. Los conservacionistas culpan del descenso a la «caza furtiva», que se está produciendo a «nivel industrial». La población de rinocerontes, por su parte, es menor.
Una gran parte de la economía de Tanzania recae sobre el turismo y los safaris. El presidente del país, John Magufuli, se ha comprometido a perseguir el furtivismo como parte de su lucha contra la corrupción.
Publicado en europapress.es.