En la prensa

‘El galguero no quema pastos y menos donde crían las liebres’

El galguero no quema pastos y menos los suyos. Nadie tira piedras sobre su propio tejado». Así respondía ayer Antonio Caballero ‘Chivovi’, presidente de la Sociedad Galguera ‘La Liebre’, a las acusaciones de los vecinos que apuntaban directamente a los galgueros como los culpables del incendio que el pasado domingo arrasó 50 hectáreas en los terrenos que unen la carretera de Olivenza y la urbanización de Las Vaguadas, publica hoy.es.

Los espacios quemados forman parte de las 8.000 hectáreas declaradas por la Junta de Extremadura como zona de caza limitada en el término municipal de Badajoz y cuya gestión tiene cedida a la propia sociedad galguera, según cuenta su presidente. «Nosotros vigilamos todos los días esos terrenos porque somos los primeros interesados en que nadie dañe la cinegética, cómo vamos a prenderles fuego», se pregunta.

Si los vecinos argumentaban que los galgueros habían provocado el incendio porque los pastos eran una traba para la visibilidad y la velocidad de los perros, los galgueros lo rebaten diciendo que precisamente en los pastos altos es ahora donde las liebres echan y protegen a sus crías. «Nosotros no tenemos ningún interés en quemar los pastos porque como cazadores nos perjudica, ya que daña la cría de liebres, perdices y tórtolas. El interés puede ser de quienes quieren cazar ahora a la carta, fuera de la temporada, o de las personas a las que les molesta tener que salir a pasear a sus perros amarrados».

Cuadrillas de vigilancia

Según explica ‘Chivovi’, los galgueros, que son miembros de la sociedad, fuera de la temporada de caza se organizan en cuadrillas de cinco personas como máximo para hacer a diario batidas en los terrenos de caza para vigilarlos y comunicar con el Seprona en el caso de que vean alguna conducta irregular. Estas cuadrillas, que él llama «guarderías», se organizan diariamente durante todo el año, salvo en los meses de la temporada de caza con perros.

Precisamente el pasado domingo, cuando se produjo el incendio, había una de estas cuadrillas a la altura de los depósitos de Las Vaguadas. «Los compañeros que estaban allí me dijeron que vieron un coche blanco por la zona, pero no les dio tiempo a identificarlo», cuenta.

«Yo defiendo a los galgueros asociados, a ninguno se le ocurriría provocar un incendio en terrenos de caza, pero si alguien me da nombre y apellidos de alguno de mis galgueros y me demuestra que ha provocado un fuego en algún sitio, yo soy el primero que lo expulso de la Sociedad automáticamente», sentencia contundente. Para reforzar su defensa, ‘Chivovi’ argumenta que en los terrenos que se quemaron el domingo ellos no sueltan a los perros para cazar y que cuando empieza la temporada de caza, a la altura del mes de octubre, «ya no hay pastos en ningún terreno».

Publicado en hoy.es.

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