En la prensa

«El Principado ha de mojarse más con los cazadores, cada vez nos lo pone más difícil»

Fuente: lne.es

José Manuel Narciandi Gao, de 55 años y natural de Següencu, aunque residente en Cangas de Onís, donde regenta un establecimiento hostelero a escasos metros de la iglesia parroquial de Santa María, es el presidente de la Sociedad Parraguesa de Caza, un cargo que ostenta desde 2006. Sin embargo, se plantea dejarlo antes de la próxima primavera o incluso, según como vayan las cosas, a finales del actual ejercicio de 2013.

 

-Se rumorea que deja la presidencia de La Parraguesa.
 Sí, sí, lo dejo cuando termine mi mandato, hacia la primavera del año que viene. Tampoco descarto hacerlo incluso antes, a finales del presente ejercicio.

-¿A qué se debe su decisión?
 Desde la junta directiva de La Parraguesa hicimos un estudio de viabilidad económica con miras a seguir gestionando, además del coto de Cangas, el coto de Parres, el cual se encuentra ahora mismo en trámite de adjudicación. Sin embargo, vale mucho más lo que opina la gente por los bares que lo que decide la junta directiva. ¿Qué pasa aquí? Visto lo visto, mejor dejarlo y que entre otro.

-¿En qué situación se encuentra ahora mismo el coto de Parres?
 En fase de adjudicación. Es posible que la Consejería acabe de adjudicarlo el próximo día 30 de octubre, salvo causa de fuerza mayor. Creo que tan sólo se presentó la propuesta nuestra, la de La Parraguesa, y esperamos que no haya problema alguno. Así, continuaríamos con ambos cotos cinegéticos a disposición de nuestros afiliados, el de Cangas y el de Parres.

-Comenta que hay problemas de viabilidad para asumir el coto de Parres.
 Y en eso estamos. Éramos unos 400 socios en La Parraguesa y ahora únicamente contamos con 200 socios que abonan puntualmente la correspondiente cuota. Ahí está el problema. No tenemos savia nueva para ir poco a poco renovando las cuadrillas de cazadores e incrementar el número de socios. Podemos achacar la situación a la crisis económica pero es que, además, sobra caza por todas las partes de Asturias. Nos topamos con excedentes por todos los sitios.

-Entonces no podrán asumir a medio plazo la gestión conjunta de los cotos de Cangas y Parres.
 Exacto. Con el número de socios que cuenta hoy en día La Parraguesa resulta tarea imposible gestionar ambos acotados. Los números no engañan, aquí y en Roma.

-Meses atrás abogaban por fomentar el turismo cinegético, atrayendo a cazadores a la comarca.
 Cierto, pero no hay a quien vender cacerías. No hace demasiado tiempo había un buen número de cazadores de la zona central de Asturias, de Oviedo, Gijón, Avilés, las Cuencas, que solían venir a practicar ese deporte en nuestros cotos. Aquello se acabó, pues los cazadores de ese eje central asturiano disponen de una amplísima oferta cinegética por todos los sitios, a escasos kilómetros de sus domicilios.

-Presenta un panorama un tanto desolador para el futuro de la sociedad.
 Ni hay gente para cazar ni tampoco para comprar cacerías. Esa es la triste realidad.

-¿Tendrá relevo en el seno de La Parraguesa?
 Hay gente más que suficiente, incluso mucho más preparada, para asumir la presidencia. Lo que tengo muy claro es que La Parraguesa de Caza no desaparecerá.

-Creo que le engañaron al negociar la compra de varias cacerías para mediados de enero de 2014.
 Un señor se interesó por una veintena de cacerías para los días 11 y 12 de enero de 2014, llegando a cerrar un acuerdo por la cuantía de unos 7.000 euros. Lo cierto es que desde entonces nada sabemos de él, ya que ni abonó un solo euro por ellas ni tampoco firmó un pre-contrato con La Parraguesa. Incluso nos vendió la moto de que acercaría durante ese fin de semana a unas 300 personas a Cangas para disfrutar de la caza. Eso sí, aún tiene de plazo hasta el dia 1 de diciembre para hacerse con el paquete.

-¿Cree que la Consejería está dando la espalda a las sociedades de cazadores?
 La Consejería se tiene que mojar mucho más. Nos quitaron las subvenciones y cada vez está mal difícil el tema de los daños ocasionados por las especies cinegéticas y que debemos abonar las sociedades a los agricultores o particulares afectados. Los paisanos no son tontos y son más exigentes que núnca con el asunto de los daños. A ello deben sumarse los accidentes en las carreteras, pues el año pasado tuvimos que afrontar 55 expedientes, a 300 euros cada uno de ellos.

-¿Qué opina del Plan del Lobo?
 O la Administración, a tenor de sus competencias, ejecuta controles muy rigurosos o los lobos cualquier día bajarán a pasearse al centro urbano de Cangas. Por otra parte, espero que el lobo no llegue a ser especie cinegética, porque entonces nos meterán los daños a las propias sociedades de cazadores. Como tengamos que empezar a pagar los daños por ataques de lobos a vacas, terneros y demás no sé a dónde iríamos a parar.

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