Fuente: eldiadecordoba.es
La Guardia Civil ha imputado a un cazador en la localidad de Hornachuelos por la supuesta comisión de un delito contra la fauna por cazas en «retranca».
La actuación está enmarcada dentro de la Operación Sierra, diseñada para prevenir y erradicar los episodios de furtivismo contra especies de caza mayor y, por otro lado, incrementar el clima de seguridad durante la participación de los cazadores en las diversas modalidades de caza mayor autorizadas en la provincia.
El servicio, en concreto, se desarrolló por una Patrulla de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Hornachuelos, durante un dispositivo de servicio establecido en las inmediaciones de un coto de caza mayor ubicado en el término municipal de este municipio en el que se acababa de desarrollar una montería. Los agentes actuaron con la finalidad de prevenir las actuaciones ilícitas denominadas «retrancas», consistentes en aprovechar el movimiento de los especímenes que son batidos en las fincas donde se celebran las monterías para darles muerte desde fincas o zonas limítrofes a la mancha monteada, lo que supone un alto riesgo de accidente para los cazadores que realizan su actividad de forma legal.
Como consecuencia del dispositivo establecido, los agentes localizaron a una persona, vecino de Hornachuelos de 44 años, que ocultaba en su vehículo un trofeo de ciervo, recientemente abatido, una escopeta, munición y diversas navajas impregnadas de pelo y sangre de ciervo.
