En la prensa

Álava: denuncian que se anulan multas de caza de forma irregular

La Fiscalía va a investigar una denuncia de un guarda forestal de la Diputación de Álava que lleva los últimos años viendo como un número muy importante de las denuncias por multas de caza o furtivismo que pone en el monte son posteriormente sobreseídas, caducadas, no iniciadas o rebajadas de grado cuando llegan a los despachos de la Diputación. Según relata el guarda en la denuncia ante la Fiscalía a la que ha tenido acceso la Cadena Ser, la Diputación está incumpliendo de forma sistemática varios artículos de las leyes de caza que hay en el País Vasco y en el Estado.

Estamos hablando de decenas de multas -el guarda aporta más de 30 ejemplos- en los que ha descubierto a cazadores furtivos y a cazadores sin permiso, con munición prohibida o con perros peligrosos, entre otros casos. Ejemplos en los que los infractores se enfrentaban a años de suspensión de sus licencias y a multas económicas de varios miles de euros. En algunos casos, han conseguido librarse de todo; en otros, se les ha rebajado de forma ostensible la sanción.

Casi la mitad de las denuncias no prosperan. Según una respuesta parlamentaria del diputado de Agricultura, Eduardo Aginako, a EH Bildu en las Juntas Generales de Álava, de las 180 denuncias interpuestas por los guardas forestales entre 2014 y 2016, casi la mitad no prosperaron: 86 fueron sobreseidas, archivadas, caducadas o no iniciadas. Además otras 18 sanciones fueron rebajadas de grado: 13 de muy grave a grave y 5 de grave a leve. A fecha del 9 de marzo de este año, de esas 180 denuncias de los guardas forestales, solo en 81 casos se ha producido una sanción efectiva.

Hay casos -explica el guarda- en el que varias denuncias realizadas a dos personas en el mismo día y por los mismos hechos terminan con una de las dos personas sancionada, mientras que a la otra se le sobresee el expediente. Lo que no tiene ningún sentido, según el guarda. En la misma situación hay cazadores a los que se le rebaja la sanción de grado y a otros no. Y añade que incluso se han llegado a admitir pruebas falsas por parte de los denunciados.

El guarda cuenta en la denuncia que ya alertó en varias ocasiones a sus superiores en la Diputación de que la tramitación de las multas era sospechosa: lo trasladó a varias jefaturas y hasta al propio diputado de Agricultura, Eduardo Aginako, pero la única respuesta fue el silencio. De hecho, ha pedido por escrito en varios ocasiones a la Diputación la reapertura de varias de las multas que han sido metidas en un cajón o rebajadas, pero la Diputación tampoco le ha hecho caso. Ha llegado a reunirse con algunos grupos políticos, lo que le ha supuesto ser amenazado -cuenta- con abrirle un expediente si persiste en su actitud.

Finalmente, el guarda ha acudido a la Fiscalía para rogar que se reabran y revisen todos los expedientes que han sido resueltos de forma incorrecta.

«Tú denuncia que yo hablaré con quien tenga que hablar»

En la denuncia ante la fiscalía, el guarda forestal se pregunta si todo se debe a intereses personales, amiguismo u otras razones que desconoce. El guarda explica que le consta que varios denunciados y personas que tienen negocios de caza en Álava se han reunido con personal del departamento de Agricultura para tratar las denuncias.

No es la primera vez que los guardas forestales de la Diputación denuncian el extraño camino que siguen las denuncias que ponen a los cazadores. En declaraciones a la CADENA SER el pasado mes de febrero los guardas forestales Iñigo Leza y Lorenzo Erdozain relataron que en ocasiones las multas que ponían eran archivadas en la Diputación después de que los denunciados se jactaran de conocer a gente en los despachos.

Leza citaba casos en los que «se le pone una denuncia a un furtivo y como conoce a no sé quién pues se la quitan». «A mí alguna vez me han dicho ‘pues tú denuncia o haz lo que tengas que hacer, que yo ya hablaré con quien tenga que hablar'», explica Leza. «Ya tengo quien me la quite», añade Lorenzo que les dicen algunos cazadores cuando los están multando. «¿Y ha pasado que se la han quitado?», pregunta la periodista Naiara López de Munain. «Sí, sí, claro», responden ambos.

Amenazas de muerte al guarda

En la denuncia ante la fiscalía, el guarda forestal relata que por su trabajo ha recibido amenazas de muerte, tanto él como su familia. Entre otras, apareció una diana con su nombre en una señal del Parque Natural del Gorbea, además de una foto que circuló por las redes en la que aparecía el interior de un cañón de rifle apuntando a una fotografía suya con la palabra ‘Wanted’. Amenazas que ha denunciado ante la Ertzaintza.

Fuente: cadenaser.com

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