Una veintena de cadáveres de corzos flotan en el Duero, junto al canal del Riaza, entre el antiguo restaurante El Empecinado y el cruce de la nacional 122 que encauza el tráfico hacia la localidad burgalesa de Roa de Duero y la vallisoletana de Castrillo de Duero, a unos nueve kilómetros de Peñafiel.
Un vecino de Peñafiel que este fin de semana paseaba por esa zona del cauce y que se encontró con los animales muertos, informó a la Guardia Civil del puesto de Peñafiel, la cual ya investiga este asunto desde hace tiempo.
A la espera del resultado de las pesquisas, el fatal desenlace de los corzos podría ser accidental, al quedar atrapados en el citado canal de riego cuando bajan del monte cercano a beber agua, falleciendo posteriormente.
Fuente: elnortedecastilla.es