Fuente: e-oaxaca.com
El incremento en el furtivismo que se registra en la zona del Área Natural Protegida (ANP) de El Boquerón de Santo Domingo Tonalá, pone en peligro a la población de venado cola blanca que habita la zona, por lo que pobladores del lugar realizan rondines de vigilancia constantes, con la finalidad de conservar y preservar el medio ambiente.
Marco Antonio Martínez Ortiz, presidente del consejo asesor del Área Natural Protegida (ANP) de El Boquerón de Santo Domingo Tonalá, dio a conocer que el furtivismo se incrementa en los fines de semana, así como los periodos vacacionales, por parte de personas originarias de Huajuápam de León, Tehuacán y Puebla, quienes visitan a sus familias y aprovechan la oportunidad para abatir el venado de manera ilegal.
Recordó que en esta época que ya se empieza a escasear el agua en la parte alta de las montañas, por lo que los venados ya se pueden observar sobre la carretera que comunica a Huajuapan con Juxtlahuaca a la altura de Tonalá, los cuales bajan para tomar agua y se quedan en la zona.
Por lo cual , “los furtivos aprovechan para matarlos, sin que tengan los permisos correspondientes de armas y mucho menos saber elegir su presa, lo que da como resultado que tanto hembras y machos de esta especie sean sacrificados sólo para comercializar su piel o comer su carne”, denunció.
Informó que por ello un total de 20 propietarios realizan rondines de vigilancia constantes, los cuales han sido acreditados de manera legal por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para cuidar el medio ambiente, donde aquellos cazadores que sean sorprendidos serán multados y sancionados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Ayuntamiento de Santo Domingo Tonalá.
Finalmente, exhortó a los ciudadanos para que se acerquen a esta organización y a la Semarnat, así como a sus autoridades municipales para la creación de más Unidades de Manejos de Vidas Silvestres (UMAS), a fin de conservar el venado cola blanca, con el fin de cuidar el medio ambiente que los rodea y evitar la extinción de los mismos, “ya que la caza ilegal pone en peligro la sobrevivencia de esta especie además del mismo ecosistema donde habitan”, puntualizó.
