Los jabalíes «echan a la gente del campo». Hasta ese punto llega la afección del animal, según Jacobo Feijóo, secretario de Desenvolvemento Rural del sindicato Unións Agrarias, en algunas zonas. Y no solo se ven afectados los que se dedican profesionalmente al agro, como agricultores y ganaderos, sino también quienes tienen cosechas más modestas, para autoconsumo.
Precisamente UUAA batalló para lograr que el periodo hábil de caza del jabalí se ampliase, lo que ha tenido en cuenta la Xunta, a tenor de la resolución publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG) que fija las épocas hábiles de caza, las medidas de control por daños y los regímenes especiales por especies durante la temporada 2018/2019. Y es que se amplía el periodo para la captura de jabalíes en más de 15 días con respecto al año pasado.
Aunque la temporada comienza oficialmente el 1 de agosto y finaliza el 31 de septiembre de 2019, el periodo hábil de caza se extiende, con carácter general, porque depende de la especie y del régimen cinegético, entre el 21 de octubre de 2018 y el 6 de enero de 2019, considerándose como días hábiles, también como regla general, jueves, domingos y festivos, siempre que sean estatales o autonómicos. En el caso del jabalí, que ahora mismo, según recalca Jacobo Feijóo, es «un problemón» para el rural, podrá cazarse del 25 de agosto al 3 febrero.
En todo caso, la normativa también regula la captura de ejemplares fuera del periodo hábil cuando se producen daños. En esa línea, y en respuesta también a demandas desde el sector agroganadero, la Consellería de Medio Ambiente ha aceptado la figura de batida preventiva (hasta ahora solo hasta el mes de junio, según la instrucción difundida en abril) y también se apuesta por las esperas, una modalidad que consiste en que el cazador se queda al acecho esperando que aparezca el animal.
La Xunta permite, en estos casos, y según otra instrucción publicada también en abril, dotarse de fuentes luminosas para localizar a los objetivos en esperas nocturnas y da cierta flexibilidad con respecto a la ubicación del cazador.
Licencias
La Administración resalta asimismo como novedad para esta próxima temporada de caza que se «normalizan» una quincena de procedimientos administrativos para «agilizar la tramitación», entre los que se encuentra el pedir permisos para batidas o esperas por daños causados por las especies cinegéticas.
En el año 2009 se contabilizaban en Galicia 21.587 licencias de caza, la cifra más elevada de la serie que recoge el Instituto Galego de Estatística, que se inicia precisamente ese año. La tendencia generalizada desde entonces ha sido al descenso. La cifra más baja se alcanzó en los años 2013 y 2014, cuando el IGE indica 19.210 licencias para cada ejercicio. Este último año han experimentado un ligerísimo repunte, apenas 30, al pasar de las 19.656 de 2016 a las 19.688 de 2017. No obstante, si se analiza la reducción desde 2009 llega casi al 9%.
Fuente: laopinioncoruna.es
