El sector animalista celebraba en el mes de enero la puesta en vigor de la nueva Ley de Protección y Bienestar de los Animales de Compañía en Galicia, un documento que suponía un antes y un después en las condiciones de vida de las mascotas y que se preveía que endurecería las penas para aquellos que infringiesen la normativa. Seis meses después de comenzar a aplicar la legislación, la situación, lejos de mejorar, ha dado un vuelco.
Las multas económicas y las exigencias en cuanto a condiciones sanitarias y colocación de microchips han provocado que los dueños de mascotas elijan abandonarlas antes de tener que hacer frente al coste económico que supone.
Protectoras de Carballiño y Verín alertan de la proliferación de abandonos, destacando cachorros y perros mestizos, desde comienzos de año, un aumento con respecto a años anteriores que llega a alcanzar el 70%, informa Laregion.es, desbordando la capacidad de actuación de las protectoras, sobre todo desde que salió la ley, que critican esta normativa por «poco efectiva», alegando que busca el beneficio económico y no el cuidado animal.
Fuente: laregion.es
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