El ministro de Agricultura de Francia, Stéphane Travert, ha anunciado un reforzamiento de las medidas dirigidas a prevenir la entrada de la peste porcina africana en territorio galo.
Entre otras cosas, se ha prohibido cualquier actividad forestal (más allá de la suspensión de la caza) en la zona de observación.
El Gobierno francés está estudiando también la implantación de dispositivos que impidan el acceso de jabalíes desde la zona infectada belga a su territorio.
Ello se suma al reforzamiento de las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas de los departamentos fronterizos con Bélgica, la prohibición de cazar grandes ungulados y la vigilancia activa de la fauna salvaje.
Desde la detección, el 13 de septiembre, de los primeros jabalíes infectados en Bélgica, a solo una decena de kilómetros de la frontera con Francia, este último país puso en marcha un plan de acción en los cuatro departamentos fronterizos (Ardennes, Meuse, Moselle y Meurthe-Moselle). Estableció en ellos un área de observación reforzada que abarca 133 comunas en las que se implantaron las actuaciones citadas.
Travert ha reiterado la importancia de las medidas de bioseguridad en las granjas y ha anunciado controles más estrictos en esos departamentos para prevenir la entrada del virus en las explotaciones.
Con carácter general, durante una reunión con los profesionales del sector del porcino y con los representantes de los cazadores, insistió en que, más allá de la zona fronteriza con Bélgica, “es imperativo” que todo el mundo sea consciente de la necesidad de proteger el territorio francés frente a esta enfermedad. “Cada uno a su nivel -ganaderos, transportistas, cazadores- deben dar muestras de la mayor responsabilidad para conservar nuestro estatus de país indemne de peste porcina africana”.
Fuente: agropopular.com