Los colectivos gallegos han advertido de que, a pesar de estar contemplado en la normativa, «no se están realizando actuaciones al respecto del consumo de bebidas alcohólicas».
Según información recogida del Diario de Pontevedra, asociaciones animalistas han planteado este sábado una modificación de la Ley de Caza de Galicia para incluir en la misma nuevos condicionantes para obtener y conservar la licencia de caza por un año, a través del refuerzo de los controles previos que se realizan, como el test psicotécnico.
Así, la Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber han planteado en un comunicado la realización de controles médicos y psicológicos cada cuatro meses para que un cazador que haya superado el preceptivo examenpueda disponer de la licencia durante todo un ejercicio.
En este sentido, en caso de no aprobar alguno de los test de carácter preventivo, le sería retirada su licencia por un plazo equivalente al doble del control, es decir, durante unos ocho meses, con posibilidad de volver a obtenerla realizando de nuevo los trámites.
Ambas organizaciones pretenden evitar los incidentes durante las batidas, como las caídas o golpes, así como las situaciones de riesgo que se vienen dando en los montes gallegos «donde senderistas, recolectores de setas o simples visitantes dejan de transitar por estos espacios naturales por miedo a recibir un disparo».
De esta forma, los defensores de los animales han señalado que ya existe una propuesta parecida en marcha en Polonia, donde se exigen controles médicos regulares a toda persona con una autorización para cazar.
ALCOHOL Y CAZA
Asimismo, los colectivos gallegos han advertido de que, a pesar de estar contemplado en la normativa, «no se están realizando actuaciones al respecto del consumo de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes o psicotrópicas» durante las cacerías en la Comunidad.
Como ejemplo de esta última circunstancia, las ONG han enfatizado en que la normativa actual no contempla tramos máximos de alcohol en sangre para ser sancionados, a pesar de que se incluyen estas actuaciones como facultativas de las fuerzas de seguridad.
«Resulta irreal que una persona con capacidad para portar armas de fuego y munición letal en espacios abiertos durante varios días a la semana no supere de forma regular actuaciones integrales de carácter médico», han añadido ambos colectivos, quienes han recordado que «en estas batidas participan menores de muy corta edad como espectadores y acompañantes».
Fuente: Diario de Pontevedra