En la prensa

No a la caza, los toros y apagón nuclear: las ideas ‘verdes’ de PSOE-Podemos

El preacuerdo firmado esta semana entre PSOE-Podemos deja algunas pistas sobre las prioridades del futuro gobierno si finalmente sale adelante la coalición de izquierdas. Y muchas van a levantar ampollas. El tercer punto habla de las cuestiones medioambientales, pero solo tiene 24 palabras. «Lucha contra el cambio climático: la transición ecológica justa, la protección de nuestra biodiversidad y la garantía de un trato digno a los animales», dice literalmente. ¿Qué hay de verdad detrás de esta declaración de intenciones?

En plena negociación de los detalles, PSOE-Podemos se niegan a hablar de medidas concretas, pero un análisis de sus programas políticos y su posicionamiento público en los últimos años sirve para adivinar por dónde irán los tiros. Y hay una conclusión clara: hay más similitudes que divergencias entre las políticas de ambos partidos relacionadas con clima, medio ambiente y maltrato animal. «Los objetivos son los mismos, aunque es verdad que Podemos va un paso más allá en asuntos como la creación de empresas públicas y que tiene una visión más agresiva frente al oligopolio energético», afirma a Teknautas Andreu Escrivà, ambientólogo y divulgador especializado en cambio climático.

Leyes de bienestar animal

Al margen de la referencia a la biodiversidad, el tercer punto del preacuerdo de gobierno señala explícitamente el compromiso de que los animales reciban un «trato digno». De hecho, los PSOE-Podemos incluyen entre sus propuestas una Ley de Bienestar Animal. «Como indica la comunidad científica», justifican los socialistas, «son capaces de sentir emociones».

Antonio Velarde, investigador del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) de la Generalitat de Cataluña, explica que ya hay directivas de la Unión Europea que se ocupan de este tema de forma general o en aspectos más concretos relacionados con la cría porcina, avícola, del transporte de ganado o del sacrificio. «La legislación europea es la más avanzada en el mundo, pero a nivel nacional se puede completar, hay países que son más restrictivos, va en función de las demandas de la sociedad», comenta a este diario.

Por ejemplo, en la actualidad hay activistas que tratan de promover que ningún animal esté enjaulado. «Algunos países están empezando a trabajar en sistemas alternativos, hablamos de gallinas o de cerdas en periodos de maternidad que se recluyen en jaulas para proteger a los lechones», señala. Al final, esas mejoras también repercuten positivamente en la calidad de los productos, como la carne y la leche, según el experto, aunque la motivación para implementarlas es más bien de carácter ético.

No obstante, como responsable del Programa de Investigación de Bienestar Animal del IRTA, Velarde considera que para dar pasos en esa dirección es necesario realizar estudios. «Hay que investigar qué sistemas son los más beneficiosos y cómo adaptarlos, cualquier medida legislativa siempre tiene que basarse en evidencias científicas para saber que, efectivamente, va a tener un impacto en la mejora de las condiciones del animal», comenta.

Además, la legislación actual sobre bienestar animal «se aplica a los sistemas productivos», aclara el experto, de manera que «otras actividades relacionadas con el ocio y la cultura están fuera del reglamento». Por eso, resulta una incógnita si estas leyes que plantean los partidos de la futura coalición progresista incluirán también aspectos que regulen también la caza y los toros.

Ambigüedad sobre la caza y los toros

Esta cuestión, que probablemente haya movilizado el voto a favor de Vox en algunos territorios, no se menciona directamente en los programas electorales. De hecho, la palabra «caza» no aparece ni una sola vez en los de PSOE-Podemos. Sin embargo, los morados sí hacen referencia a utilizar «métodos éticos para el control poblacional de animales silvestres» y proponen «eliminar ayudas y subvenciones relacionadas con la tauromaquia», además de «prohibir otros espectáculos que impliquen maltrato animal».

A título personal, la ministra Ribera se ha mostrado partidaria de prohibir la caza y los toros. En diciembre de 2018 aseguró no entender a «todas aquellas personas que disfrutan en la caza o en los toros, viéndolos sufrir». Aquellas palabras desataron la polémica y dividieron al PSOE. Por lo tanto, no parece que la prohibición vaya a ser la opción elegida, pero está por ver si el peso de Unidas Podemos en un gobierno y este tipo de posicionamientos personales entre los socialistas podrían repercutir en que estas actividades sufran más trabas.

Los expertos coinciden en que las leyes sobre estas cuestiones también deberían tener una base científica. Según Andreu Escrivà, «es inviable prohibir la caza», pero «debería haber un mayor control y restringirse a los momentos, lugares y métodos que las autoridades técnicas competentes consideren apropiados».

Por ejemplo, ante una situación excepcional como la superpoblación de jabalíes actual, puede servir de apoyo. «Causan problemas en cultivos, en zonas urbanas y en carreteras, así que puede haber una justificación y, de hecho, la hay, para cazar jabalíes dentro de un territorio, un tiempo y unas condiciones determinadas», señala.

Fuente: elconfidencial.com

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.