«Con la declaración de bien de interés cultural, que esperemos llegue en poco tiempo, se impulsa a un sector fundamental de Extremadura, muy arraigado (hay 614 cotos sociales y 3.341 en total sumando los privados). El sector está siendo muy atacado, como pasa con las rehalas, desde grupos animalistas y ecologistas». Añade Gallardo.
Pero desde Fedexcaza también se apunta a que conseguir la etiqueta de BIC para las monterías y las rehalas también es un mensaje interno para el propio sector cinegético.
«Tiene que ser consciente de que las formas, los medios, el trabajo realizado deben seguir el camino marcado desde hace años de cuidado, esmero de conservación y mejora de la caza. Las monterías, por ejemplo, se llevan celebrando desde hace más de 700 años».
Valores
PSOE, PP y Ciudadanos, que fue el partido que presentó la propuesta para reclamar a la Junta que resuelva el expediente en favor de las monterías y rehalas, votaron a favor. Sólo Unidas por Extremadura se opuso. Fernando Baselga, diputado de Cs, precisó que en la región se celebran cada fin de semana una media de 75 monterías. En ellas participan alrededor de 5.000 personas, «con todo lo que ello genera». También defendió la vertiente cultural de la montería y la rehala como tradición y costumbre.
Desde el PSOE, Fernando Ayala, incidió en el apoyo de su partido a la actividad cinegética. Recordó que el PSOE firmó el decálogo de la caza e impulsó cambios legislativos para simplificar las licencias de caza, bonificarlas y favorecer a las sociedades locales de cazadores en la pasada legislatura.
Laureano León, del PP, destacó, igualmente, «el valor antropológico incalculable» de la caza. Y recordó que el rey Alfonso XI de Castilla ya publicó en el siglo XIV un libro sobre la montería. Criticó además que el expediente sobre su declaración como bien de interés cultural lleva un año sin resolverse, por la Junta y la Asamblea,
Para la portavoz de Podemos, Irene de Miguel, sin embargo, «es imposible» que esta actividad sea declarada como BIC «porque no existe consenso en la sociedad» y recordó que un manifiesto firmado por 57 colectivos ecologistas mostraron su oposición al respecto. Podemos, dijo, defiende la caza social y su importancia en la región, aunque agregó que «queda mucho camino por recorrer para que la actividad cinegética sea plenamente sostenible y compatible con otros usos».
Fuente: Hoy