En la prensa

La población de linces vive un repunte en la comunidad andaluza y en el resto de la Península

la población de lines

El año 2019 ha sido positivo para la recuperación de la población de linces ibéricos, ya que a falta de datos definitivos, incorporó a unos 150 nuevos ejemplares este año tanto en España como en Portugal.

Esto que supone un aumento del 22,40 por ciento, según las estimaciones de WWF.

Según ha explicado a Europa Press el coordinador de conservación de WWF, Luis Suárez, el balance de 2019 es «positivo» para los linces ya que la población se estima entre 820 y 830 ejemplares, que confirman que la «tendencia creciente de la población se mantiene y sigue constante».

Pese a la buena evolución, Suárez lamenta que se han producido 34 muertes de linces por atropellos que la ONG ha podido contabilizar lo que supone una mortalidad en torno al 5 por ciento. Se trata de cifras que no afectan al crecimiento pero ha advertido de que a diferencia de años anteriores en este ejercicio se han detectado varios casos «puntuales en todo caso» de furtivismo, tanto en Andalucía como en Castilla-La Mancha, por lo que alerta de que es preciso estar atentos a estos casos.

«Hay expansión de las poblaciones. Las zonas de reintroducción se desbordan y los linces van en busca de zonas con altas densidades de conejos y es en esas carreteras ‘nuevas’ y zonas donde no se ha trabajado en el tejido social, donde se producen los nuevos atropellos y los casos de furtivismo».

Pese a las circunstancias, Suárez celebra que 2019 nacieron unos 150 cachorros, ya que a finales del año pasado se contaba con uno 67 ejemplares. «Un año de gran productividad de linces. El balance es positivo»,

De cara al 2020 y años futuros, observa la necesidad de llegar en 2040 a un total de 750 hembras reproductoras. Se logrará garantizar las poblaciones, frente a las 130 estimadas en la actualidad por la ONG. Suárez señala que alcanzar estas cifras requiere de otras ocho o nueve zonas de presencia del lince ibérico, tanto en España como en Portugal.

Puntos negros

En cuanto a los puntos negros en las carreteras, celebra que se ha avanzado en las modificaciones en la A-4, Madrid-Sevilla, en la provincia sevillana. Aún quedan pendientes actuaciones en esta autovía a la altura de Ciudad Real. También ha indicado que en la N-420 se han registrado dos atropellos este año pero ha señalado que ya están en marcha las actuaciones. «Los puntos clásicos están en vías de solución, pero ahora hay nuevas zonas de expansión y van surgiendo nuevas zonas de alta siniestralidad», ha advertido.

En definitiva, las zonas de expansión de la especie van hacia el norte y noroeste, en los Montes de Toledo, Talavera de la Reina o Extremadura. Insiste en la importancia de trabajar en mejorar la conectividad de estas zonas.

Finalmente, pide al 2020 a las autoridades que sigan trabajando con entusiasmo para mantener y mejorar la colaboración y la gobernanza. Y lograr un proyecto de recuperación y conservación del lince ibérico en el que estén integradas las comunidades, Portugal, España y la sociedad civil.

Fuente: ABC

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