Fuente: asturi.as
En primer lugar hay que destacar que el principal problema es que el número de estos animales no para de incrementarse porque refugian en zonas protegidas a las que los cazadores no pueden acceder como pueden ser lagunas, cerca de las vías del tren o en los taludes de las carreteras.
De esta forma, Juan Bilbao, responsable forestal de Asaja en Sevilla ha pedido a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía “que se autorice en la zona de Utrera el uso de lazos con tope, porque así en muchos casos los conejos capturados vivos, podrían servir para reponer otros cotos”.