Gestión y Medio ambiente

Agronomía y caza (II). Las tres «C»: caza, cochinos y corcho

las tres agronomía

Agronomía y caza (II). Las tres «C»: caza, cochinos y corcho.

Hubo un tiempo no muy lejano, quizás alguna década atrás, en el que en Extremadura había un tipo de fincas que se denominaba «las fincas de las tres C».

¿QUÉ SIGNIFICA?

Las tres «C» eran la caza, los cochinos y el corcho.

Las tres patas de un banco, con riesgos distintos, pero también provocan una diversificación de riesgos.

El caso es que en una época de bonanza se provocó que, con los recursos generados económicamente, casi podías duplicar lo invertido en unos años.

Esto provocó el apalancamiento de muchos propietarios de dehesa, sin entender que estaban generando y potenciando ellos mismos una burbuja económica.

Aquí nadie diversificaba, si se ganaba ocho, pues al siguiente año se ganaba diez y, al siguiente, doce.

Este hecho provocó el incremento de precio de las fincas de dehesa.

Este beneficio tenía el riesgo de que los tres productos estrella eran todos pertenecientes “al sector de ocio o sector de lujo”.

Me explico mejor: el jamón como producto estrella del cochino ibérico estaba destinado a los bolsillos más altos que podían pagar un precio alto.

El corcho se destina para los vinos de calidad y la caza es exclusiva para aquellos que invierten en ocio.

LA LLEGADA DE LA CRISIS las tres 

La llegada de la crisis o burbuja inmobiliaria provocó la carestía económica de muchos hogares y, como sabemos, lo primero que se hace cuando hay carestía económica es eliminar el ocio y los productos de lujos.

Este hecho golpeó en vena a los precios de la dehesa y de sus productos.

Fincas que estaban en 8.000 euros la hectárea no se vendían ni a 2.000 por hectárea, pero el ganadero sufrió un hundimiento de todos los productos que comercializaba, no tan sólo el cochino.

Se hundieron los precios de todo el ganado extensivo, pues lo que se provocó fue una tirada fortísima del ganado intensivo, a la sazón con precios muchos más bajos para el consumidor final.

ciervos silvestres

El empresario agrario apenas tuvo los recursos necesarios para pagar los gastos necesarios para el negocio ganadero, a lo que debía añadir la provisión para los gastos de la campaña siguiente, con lo que hubo de recurrir a la financiación ajena.

Lo que provoca más gastos y un endeudamiento mayor para las posteriores campañas; luego, menor beneficio futuro.

¿APRENDIMOS ALGO…? las

El corcho se suele sacar entre los nueve y diez años, dando un rendimiento económico importante cada ese periodo.

La fluctuación del precio en esa época en este mercado es digna de verse.

Los cochinos de montanera, de bellota, provocan la especialización de una determinada raza del cerdo en un ecosistema único para convertirse en un producto de alta calidad, con una maduración alta (tardan en curarse los jamones ibéricos un mínimo de veinticuatro meses) a lo que hay que incluir que el cochino necesita salir de la dehesa con, al menos, catorce meses, para identificarlo como ‘de bellota’.

La caza que es el aspecto del que tenemos más referencias, nos dejó una bajada de precios generales, donde no se vendía la mitad de los puestos.

Realmente, me pregunto si conseguimos aprender algo de esa crisis.

Ahora, con el avance de la pandemia del coronavirus, se han producido los mismos errores, cayendo el precio del ganado a más de la mitad de precio al cual cotizaba en febrero.

El valor del corcho ha pegado una fuerte bajada también y, respecto a la caza, las perspectivas «no son muy halagüeñas”.

¿Aprendimos algo de esa crisis ahora que se repiten las mismas variables?

control de daños

LA CAZA las tres 

La crisis inmobiliaria golpeó de forma directa a estas tres patas de sostenimiento de la dehesa, pero voy a hacer aquí un somero resumen de la tercera.

La caza fluctuó al no venderse los puestos: unas fincas se quedaron sin cazar y unos cuantos orgánicos, para compensar el descenso de sus ingresos, ‘apretaron’ por la vía de la carne, consiguiendo más canales de caza para comercializar, de forma que así aumentaban el beneficio.

El no hacer una determinada gestión en esos años llevó a una oscilación de precios, y de productos, pues, al matar más hembras -siendo cierto que bien en un principio reguló la población-, la producción se resintió en aquellas fincas ‘que se pasaron’, pues al año siguiente tenían menor densidad.

Por otro lado, el aumento de las canales de caza ofertadas en el mercado provocó una bajada de precios de las mismas.

De esta forma, en el gráfico podemos ver que se necesitan dos años para superar, por poco, el importe total que produce la caza mayor.

El valor del ciervo cae casi hasta la mitad, pasando de 16 millones en el 2008 a poco más de 8 en el 2010.

Tiene una clara explicación en el precio de las monterías de ciervo frente a las más baratas de Jabalí.

Ahora bien, los avances en capturas en el año 2011 son de un 30 por ciento para el jabalí y un 41 para el ciervo.

También, podemos sacar otra conclusión: el valor del ciervo permanece con muy pequeña variación y el valor del jabalí se duplica, pero ambas variables son insuficientes para explicar la duplicidad de valor total de caza mayor.

Esto implica el aumento, tanto en precio como en valor, de los otros tipos de animales de caza mayor, dándonos un mayor valor de oferta al sector.

En cuanto al aumento de las capturas tenemos que las de jabalí han aumentado un 205 por ciento y las de ciervo un 133 por ciento.

La oferta de caza se ha ampliado con distintas especies y el valor que genera es mucho mayor para el PIB.

¿QUÉ HA PASADO PARA AUMENTAR TANTO LAS CAPTURAS? las tres 

¿Qué ha pasado para aumentar tanto las capturas? ¿Ha aumentado la población? ¿O ha aumentado la oferta de caza? ¿Se ha incrementado la carga ganadera?

Retornando a nuestro principal tema de adaptar los recursos a una mayor población de caza, se debe confesar que, al margen de cualquier conclusión los datos son inamovibles e indiscutibles (datos del anuario estadístico del Ministerio de Agricultura), hay una máxima que dice aquello de: “Toda generalidad es falsa”.

Entiendo que no se debe generalizar, pero las cifras nos indican que se ha pasado en unos años a duplicar el número de capturas.

Probablemente, haya un error en los datos, aunque no sea muy significativo, y esto se produce debido a una mejor contabilidad y fiscalidad de la caza, pues ya en los mataderos y comercializadores de caza tienen una normativa más estricta, la cual, entre otros aspectos, debe indicar la procedencia de la canal.

carne de ciervo

EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS las tres

No obstante, vamos a realizar un cálculo sencillo de la evolución del precio de la carne de caza, y para ello me ciño al ciervo.

El caso es que tengo un contrato de compra del año 1980, en el cual se vendía la carne de ciervo a 280 pesetas, y la de jabalí a 170 pesetas.

Lo primero es pasar ese precio a euros, de forma que tendríamos para el ciervo un precio de 1,6828 y para el jabalí de 1,0217. Ahora lo tenemos que multiplicar por la variación del IPC, en este caso tan solo he hecho hasta el año 2012.

El coeficiente es un 413% con el índice general, y sacado hasta el año 2012, aunque para afinar bien tendríamos que irnos al específico de su grupo.

Explicado de otra forma, en los años ochenta un paquete de tabaco de Ducados valía unas 27 pesetas, al cambio unos 45 céntimos; hoy cuesta unos 4,70 euros- Una barra de pan valía 50 cts. (30 pts.) y hoy vale 0,70 cts. o casi un euro.

Retomando el asunto, 1,6828 euros por el 413% nos da un valor de 6,95 euros para el ciervo y 4,21 euros para el jabalí, que es como deberían estar los precios actuales de la carne para evitar un empobrecimiento de los rendimientos. Aunque no es real, pues se compensan con una mayor cantidad de capturas.

Repito la cuestión de antes: ¿realmente, llegamos a aprender algo de esa crisis?

Continuará. Un artículo de Tomás Cortés Sánchez

Otros artículos del autor:

→ Agronomía y caza (I). La gestión de ganado, agricultura y caza, el mejor indicativo de un buen manejo.

El Lucero del alba, Venus y la caza del jabalí

La Luna, Artemisa y la caza en la noche

Atalanta, la Luna del cazador y Madrid

Equinoccio de otoño

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.