Gestión y Medio ambiente

La caza como una garantía de salvaguarda medioambiental (XIII): El conejo de monte (2ª)

Caso concreto: el conejo de monte (II)

Examen del Plan de Gestión del Conejo de Monte:

La ceguera y cerrazón de la Administración en relación con el conejo de monte tiene su mayor exponente en el Plan de Gestión del Conejo de Monte, aprobado por Decreto 10/2009.

Lo primero que hay que destacar es lo anormal de incluir como texto legal un informe técnico, hecho ad hoc para justificar la aplicación de una serie de medidas. Es lógico y elemental que cualquier actividad administrativa vaya sustentada en informes técnicos, pero convertir ese informe en norma va contra toda lógica. De hecho, ese informe se ha demostrado erróneo en puntos sustanciales, así como parcial y partidista en su conjunto. Eso por no hablar de los déficits de exámenes de campo en los que dice basarse. Podrá decirse que a este trabajo también le faltan esos trabajos, pero es que no le hacen falta, porque las conclusiones que aquí se toman se basan en hechos conocidos de forma general y por ello indiscutidos por cualquier persona que se mueva en el medio natural. En cualquier caso, en este estudio se adjuntan fotografías de varios cotos dentro de la Zona de Gestión del Conejo de Monte, como demostración de lo que se expondrá.

Pasemos a detallar las críticas a dicho Plan. Lo dividiremos en los siguientes puntos:

  • Análisis de población.
  • Causas de la disminución de la población.
  • Distribución de la población.
  • Conclusiones sobre la gestión agrícola y el abandono de cultivos.

Trataremos en este apartado el análisis de la población.

  • Análisis de la población

Es absolutamente escandaloso que se pretenda hacer un plan de ‘recuperación’ y que contradice la mayoría de las opiniones de quienes trabajan y, de forma efectiva, actúa en el hábitat del conejo, en base a 44 transectos de cuatro kilómetros cada uno ¡¡¡CÓMO ESTUDIO GENERAL PARA TODA CASTILLA-LA MANCHA!!! Así, dicho Plan dice literalmente:

«Muestreo general de las poblaciones de conejo en Castilla-La Mancha.

Los datos que se disponen con carácter general para toda Castilla-La Mancha de la evolución de las poblaciones de conejo, proceden de la comparación de los resultados de dos muestreos realizados en los años 1993 y 2003.

En los transectos se contaron conejos, excrementos, número de cagarruteros, número de bocas de madriguera y número de escarbaduras.

Se compararon 44 transectos (de 4 km de longitud) realizados en 1993 y repetidos en 2003, siguiendo la misma metodología, contando conejos, excrementos, número de cagarruteros, número de bocas de madriguera y número de escarbaduras, y estableciendo índices a partir de los mismos.

Comparando con datos tomados de idéntica forma y en las mismas zonas 10 años antes, se constata la reducción importante de la densidad relativa de conejo en todas las provincias y en el conjunto de toda la Comunidad de aproximadamente un tercio de los valores iniciales:

Provincia                   1993               2003

Albacete                    0,881              0,448

Ciudad Real               1,303              0,849

Cuenca                       0,697             0,637

Guadalajara                0,274             0,151

Toledo                        1,328              0,871

Promedio                   1,032              0,677″

Pero no sólo es que es escandaloso que se haya planteado un estudio/norma con tal ridícula toma de muestra. Así, esos 44 transectos de cuatro kilómetros cada uno implican un recorrido de 176 kilómetros.

Castilla-La Mancha tiene una superficie de 79.463 kilómetros cuadrados, lo que es lo mismo, 7.946.300 hectáreas, por lo que se habría hecho un kilómetro de transecto por cada 45.150 hectáreas, y cualquiera que haya gestionado un coto puede ver la ridiculez de muestra que ello implica.

Asimismo, es escandaloso que no especifique cuales han sido esos transectos. Es escandaloso que un plan aprobado en el año 2009 y que está referido a una especie cuya caída en sus zonas tradicionales es un grito a voces y siempre progresiva, esté basado en dos tomas de muestra de los años 1993 y 2003.

Pero lo que es de aurora boreal es que se calcule la disminución del conejo en la región por una media aritmética de las cinco provincias sin tener en cuenta que la población de conejo no es igual en cada una de ellas. Así, es claro que, ni las cinco provincias tienen la misma extensión (por lo que aplicar una media por hectárea es una barbaridad), ni la leve disminución en Guadalajara puede lastrar el cálculo general, siendo una provincia con una baja población general. (Continuará).

Un artículo Antonio Conde Bajén

Fotografías: Adolfo Sanz

 

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