Es José Antonio Montero Valencia, extremeño de Segura de León (Badajoz), desde sus primeras salidas al monte, y a lo largo de toda una vida como cazador, un becadero entregado –becadero del alma–, rendido por completo a los misterios que encierra la vida de la sorda y su caza.
Nadie mejor, pues, que un amante apasionado con esta bella modalidad cinegética, ciertamente desconocida por muchos, para explicárnosla en detalle, así como poner a nuestro alcance las particularidades que encierra y también mostrarnos, desde una narrativa personalísima, la belleza que conlleva su práctica deportiva en el esplendor de nuestros últimos bosques vírgenes, aquellos aún no alterados por la mano del hombre urbano, morada de nuestra auténtica protagonista, la dama del bosque.
Este libro, como diario que es, dedica buena parte de su contenido inicial a narrar, incluso anotando la fecha a modo de encabezamiento, jornadas de caza tras la chocha perdiz ̶ una actividad cuasi mística que es practicada en un templo natural de belleza, armonía y recogimiento insuperables como es el corazón de los últimos bosques vírgenes ̶ ; también muestra el autor, ahora pensando en los cazadores, un elenco de los tecnicismos propios de esta modalidad cinegética, así como trae a su memoria ̶ la del corazón, la que nos hace humanos ̶ recuerdos y añoranzas; por último, el conjunto se remata con un bello relato de título Un mágico sueño viajando con una becada.
Lejos de todo tecnicismo, el libro que aquí nos ocupa, está escrito por un experto en los mil secretos que encierra la caza de la becada, aunque si algún día tenemos la suerte de compartir un café con él, José Antonio Montero Valencia seguro que nos confiesa cómo a veces, en la ocasión menos esperada, la chocha, lo sorprende con un nuevo ardid para burlarlos, tanto a él como a su perro, justo en los últimos segundos de un lance que no llega a término.
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