Que PACMA está podrido no lo digo yo, lo dice una de sus máximas exdirigentes, expulsada hace un tiempo de la organización por Silvia Barquero, Yasmina Larumbe, que no se muerde la lengua como se puede comprobar en este vídeo (ver video) que ya ha dado muchas vueltas por las RR SS.
Que PACMA está podrido no lo digo yo, se lo dicen ellos mismos si se sabe interpretar bien el mensaje lleno de auténtico odio y resentimiento, por no decir xenófobo, que también tiene tintes, en el spot (ver spot) que han lanzado como promoción de su campaña electoral.
Que PACMA está podrido no se lo voy a descubrir yo a nadie que tenga dos dedos de frente y, de una forma u otra, haya seguido su trayectoria y sus mensajes a lo largo de estos años en los que, ¡sorpresa!, su apoyo en las urnas ha crecido, en las 4 últimas convocatorias electorales (apenas 3 años), casi un ¡70 %!
Podemos, como siempre hacemos, seguir mirándonos el ombligo, y criticar y envanecernos del ‘fracaso’ del PACMA en la recientísima cita electoral –posiblemente, seguro, para la Barquero y su banda lo sea, fracaso, porque esperaban, daban por hecho, que esta vez sí iban a ‘meter el cazo en la faltriquera’, y en algún momento del recuento estuvieron dentro, como vaticinaban los ‘demoscópicos’–, pero hay que reconocer, por muy obtuso que se sea, que si nuestra famosa Ley D’Hondt (del siglo XIX) no fuera más falsa que un duro de calamina (o duro sevillano) en estos momentos tendrían, como mínimo, 2 representantes en la Cámara alta. Y a las pruebas me remito: Partido Regionalista de Cantabria, 52.197 votos, 1 diputado; Coalición Canaria, 137.196 votos, 2 diputados; EH Bildu, 258.840 votos, 4 diputados; PACMA, 326.045 votos, 0 diputados. ¡Vamos, que si no llega a ser porque sus propios gusanos –la Yasmina de la que hablábamos al principio– le han roído sus propias tripas al final de la campaña, sacan más votos que el PNV!, y, si como bien documentan los medios generalistas con cifras, en nuestro país existiera una circunscripción única, hubieran obtenido ¡4 diputados!
¿Fracaso del PACMA? Seamos serios, por favor… Más pronto que tarde PACMA va a estar en el Parlamento. Y mucho me temo que en las muy cercanas municipales, autonómicas y europeas, los vamos a ver en ayuntamientos, seguro, en parlamentos regionales, probable, y a santa Silvia Barquero probando unas dulces javanais en la Grand Place o agradeciéndole su suerte, que dicen que la da, al pobre Manneken Pis (digo pobre porque tendrá que aguantarla).
Hemos hablado mucho, largo y tendido, estos pasados días de la transversalidad, siempre buena, de la caza. La decisión de un ya expresidente ha removido ‘ciertas heridas’ y ha levantado todo tipo de suspicacias. Aun no estando de acuerdo con su primera decisión –la de querer estar a las duras y a las maduras– y elogiando la segunda –la personal de dedicarse a otras tareas en las que, es posible, pueda beneficiar a nuestro sector– hay que reconocer que cada vez que la palabra ‘partido político’ se cuela por alguna rendija aquí ‘arde Troya’. El escaso o nulo éxito de los que, con muy buena intención, en mi opinión, lo han intentado, es más que patente. ¿Por qué…? ¿Por qué existe ese miedo atávico a defender lo nuestro desde dentro de las instituciones, que es donde realmente se consigue algo? ¿Por qué está reñida la dichosa transversalidad con defender, desde dentro, nuestros derechos? ¿Quién y por qué tiene miedo a que esto se lleve a cabo…?
El mensaje de PACMA cala, que no nos quepa duda, y ahí están los resultados, y llega cada día más a esta sociedad urbanita, mal que nos pese y nos duela. ¿Pasa lo mismo con el nuestro? Es hora, quizá, de preguntárselo y planteárselo muy en serio y de una vez por todas.
El PACMA está podrido, insisto en que no lo digo yo, pero poco a poco, nos va ganando el terreno y va a alcanzar sus objetivos. Y, ¿qué va a pasar, que pasará (y siento ser agorero) cuando en algún ayuntamiento, parlamento regional, u otros, sea un partido bisagra y se necesite su apoyo para gobernar y como condición inexcusable para darlo pongan algo, que todos ya sabemos muy bien, y el partido gobernante se lo acepte? Lo de Castilla y León parece que fue hace un siglo… ¡y fue antes de ayer!
No me gustaría, bien lo sabe Dios, tener que volver a escribir aquello de «de aquellos barros estos lodos…».
Escopeta negra
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