Continuaba Monteros el Bardalá su aventura cinegética, cazando en la segunda jornada consecutiva la finca cercana a Santiago de Alcántara de L´Agapita. Los asistentes perezosos por el atracón montero del día anterior fueron llegando al cortijo donde degustaron las migas mientras se esperaba al sorteo.
Un sol traicionero picaba a la piel mientras Joaquín Gonzálvez iba sacando y organizando la distribución de las armadas. Las dos primeras, el Cierre de la Reforestación y el Cierre de Valdehombres I, partían a piE desde el cortijo, al igual que se hiciera antaño, para no espantar a las reses. Posteriormente se terminó de cerrar la parte baja con la salida del Cierre de Valdehombres II y el Cierre de la Mariquita. El cielo se fue apagando encima de los monteros que observaban como, lentamente, desde tierras portuguesas, se adentraban nubarrones azulones oscuros que no traían nada bueno.
Algunos disparos se pudieron escuchar ya antes de la suelta y de secano, porque todos los que a continuación se escuchasen, fueron de regadío. El cielo comenzó a descargar lluvia constante sobre los participantes desde la apertura del portón de las rehalas, lo que benefició en gran medida a los jabalíes y perjudicó enormemente a las posturas. Las pelotas de reses hicieron las delicias de las llanas, que envueltos en ponchos y cubiertos por paraguas, resolvían lances como buenamente podían.
La lluvia era fuerte y constante, por lo que muchos animales cogieron a los monteros desprevenidos. Como al dos del Cierre de Mariquita que lo sorprendía una piara de catorce cochinos, quedándose únicamente con una jabalina. Al igual pasó con numerosas reses como en los puestos cuatro cinco y seis del Cierre de Valdehombres II, que veían como los venados atravesaban fugaces el cortafuegos sin tiempo para más.
La Traviesa del Gato y la de L´Agapita dieron gusto al gatillo con las ciervas y fueron las que más lances jugaron.
Finalmente y tras recoger los postores a los monteros, el sol volvía a lucir con fuerza sobre la finca, dejando trabajar a cargueros y muleros tranquilamente. 
El daño estaba hecho y la jornada acabada. Particularmente tuve la mano de escoger el siete del Cierre de Valdehombres, abatiendo un venado de montería, saliéndoseme otro que no pude tirar debido a enredos de rifle y capa y un cochino que casi salta al acero. Los dos puestos siguientes al mío, también conseguían abatir un venado cada uno de ellos.
Unos garbanzos exquisitos esperaban junto a una buena candela para secar hambre y ropas mientras se completaba el plantel. Finalmente, 13 venados, 1 jabalí y 10 ciervas para adornar un día entrañable y en familia. El afortunado de la jornada fue Rubén Parralejo que conseguía en el dos de la Reforestación hacerse con el mejor venado del plantel.
Una crónica de Carlos Casilda.
FICHA
Orgazaniza: Monteros del Bardalá
Finca:
Mancha: entera
Localidad: Santiago de Alcántara (CC)
Fecha: 12/10/2015
Puestos: 46
Cupo: libre
Tipo finca: abierta
Venados: 13
Jabalíes: 01
