Una finca nunca antes monteada, ubicada en la sierra de Andújar -muy cerca del Santuario de la Virgen de la Cabeza- y la palabra empeñada de una orgánica seria, Sierracaza, sobre la calidad que se esperaba encontrar en la mancha, tenían los ánimos y expectativas de los monteros allí convocados muy altos.
A las 08:45 convocaba Antonio Gómez Cuenca, Cencerra para los íntimos, a los monteros a desayunarse con unas exquisitas migas camperas en unas carpas que instalaba en las cercanías de la entrada a la propiedad.
Tras el sorteo y recomendaciones sobre las normas básicas de seguridad a mantener, sobre las diez partían las armadas en una fría y neblosa
mañana de inicios del mes de enero, si bien la niebla abrió de inmediato y la lluvia respetó de principio a fin. Ligero viento racheado, que por su dirección favorecía a la mayoría de las posturas. Mancha adehesada, principalmente de chaparro, con suaves barrancos y algunas cabezas de monte, principalmente jarales.
La responsabilidad era muy alta y el propio organizador no dudaba, acompañado de sus hijos, en entrar al monte, emisora en mano, en un intento de ofrecer a sus
monteros lo mejor de esta finca, una finca que llevaban siguiendo su evolución desde hace varias temporadas y que sólo ellos sabían lo que era capaz de dar de sí. Desde antes de la suelta se empezaron a
disfrutar lances en todas las posturas, a quienes sorprendía la calidad y densidad de las reses que pasaron por delante de sus tiraderos, la mayor parte de ellos de testero.
Sobre las dos de la tarde se podía escuchar por las emisoras que todos los puestos habían completado sus cupos de machos (tres ejemplares), pues tal era la calidad y densidad que habían podido disfrutar los monteros desde el inicio, salvo las posturas 2 y 5, a las que les faltaba un venado a cada una, por lo que se
ordenaba a los rehaleros reforzar esa zona e intentar dirigir la caza hacia ellas, cosa que se lograba sin mayor complicación dada la disposición de la mancha, mientras el resto de posturas se entretenían completando sus cupos con hembras de gestión.
Tras la presentación del plantel, que por su calidad no dejó de sorprender a los presentes, monteros y equipo mantearon en señal del éxito cosechado al propio Antonio, quien se mostraba orgulloso y feliz de haber podido ofrecer a sus monteros, y al panorama montero español, una nueva montería que ha mostrado una calidad de venados ibéricos fuera de lo común, y más en un año tan malo en general como ha sido éste para los venados, y que la colocará como firme candidata a alguna de las Caracolas de la próxima entrega de estos premios, que tendrán lugar en Jaén en septiembre.
Una crónica de LdelaT
FICHA
Organizó: Sierracaza
Término: Andújar (Jaén)
Fecha: 9-1-2016
Finca cerrada
Puestos: 14
Venados: 43 (7 Or., 9 Pl. y 14 Br.)
