Despedía la temporada Monteros de Encinasola ofreciendo de invitación para sus accionistas y amigos un pequeño gancho donde lo de menos era el resultado.
El día, como no podía ser de otra manera, de perros. Una fuerte lluvia azotaba las afueras del jardín del Hotel de Encinasola, mientras Paco y Hugo daban las últimas indicaciones a los allí presentes. Con las miras puestas en pasar una agradable jornada y comer juntos, partían los monteros a rodear la mancha a cazar, sin traviesas.
La fortuna estuvo de su parte, aunque con un viento que no dejaba escuchar nada y un agua, que caía a intervalos, helada, hizo de esta una jornada inolvidable por lo desapacible para el monteo y por lo divertida en cuanto a lances. Todos o casi todos los puestos tuvieron oportunidad de ver reses o disparar sobre ellas. La sorpresa vino dada por la abundancia de caza en la zona que, refugiada tal vez del temporal, había buscado el amparo de aquella cara de la sierra, para hacer más llevadero el mal tiempo.
Desde antes de soltar se pudieron escuchar los disparos repartidos por las distintas posturas. La montería duró poco, por el mal día, pero no hubo tiempo para aburrirse. El más afortunado, sin duda, fue Diego Romero, de Alanís, que se hacía con el venado de la jornada, con 17 puntas y pendiente de homologación. José Romero Adame, de Villanueva de la Serena, también fue sonreído por la suerte, con un bonito venado de 15 puntas. También afortunada la postura que ocupaban los hermanos Infante, que se hicieron con 4 venados de los 5 que le entraron. En fin, un buen día aunque pasado por agua, entre amigos. Una despedida inolvidable para los accionistas de esta organización.
Una crónica de Carlos Casilda Sánchez
FICHA
Organiza: Monteros de Encinasola
Finca: Piedra Luenga
Fecha: 13 de febrero de 2016
Puestos: 30
Rehalas: 04
Cupo: libre.
Tipo finca: abierta
Nº ha monteadas: 550 ha
Venados: 29