Panorama montero

‘La Jutia’… un sueño hecho realidad

Uno sueña con cazar fincas emblemáticas, premiadas, con historia y con esencia montera y donde la gestión por parte del administrador y de la propiedad es sublime.

Y eso fue exactamente La Jutia, UN SUEÑO HECHO REALIDAD…

Os ponemos en situación…

La mañana despertaba con aroma a montero de Alpotreque, amanecía fría.

Estaba la Sierra de las Cabras nevada casi por completo, anunciaba una montería dura y con sabor a antaño, una esencia castiza que el viento del norte nos traía y que nos recordaba a monteros que desde el cielo con seguridad siguen jugando lances a grandes macarenos… Va por ellos…

 

Poco a poco van llegando los monteros al hotel de la finca, donde en su salón aguardaba Jesús Riquelme con Gabriel Ruiz García, administrador de la finca.

Para que nada fallara parte del equipo de campo de Riquelme ya estaba en la finca con todo preparado.

José María Martín y Jesús Lopez junto a nuestro taxidermista, Antonio Ranchal de Taxidermia Sierra Morena, ultiman detalles y preparan el taco de productos ibéricos para los monteros.

Un sorteo rápido haciendo hincapié, como siempre, en la seguridad, lo más importante sin duda en una montería.

 

Se sortean las 15 posturas las cuales se dirigen con sus secretarios al lugar donde la diosa Fortuna les situaría en este ilusionante día.

Nerviosismo, emoción…

El nerviosismo era palpable en los monteros, ¡ni un solo disparo antes de la suelta!, no era el caso de esas típicas monterías de 100 disparos antes de soltar, ni por asomo. Las rehalas entraban en el monte guiadas por Jesús Riquelme, al que tal circunstancia le ponía el corazón en la boca… pero en cuestión de un minuto, todo cambió, La Jutia no defraudaría a nadie…

Un Riquelme emocionado, tembloroso y con un nudo en la garganta ordenaba la suelta, era el momento de cumplir un sueño…

La emisora sonaba en cada una de las rehalas, la orden era clara, es el momento: «Señores, que sea lo que Dios quiera, abrid los portones y disfrutad».

Y no dio tiempo a dar un paso para que la nieve del monte empezaba a resquebrajarse…

Un ‘orazo’ se paseó entre el 1 y el 2

Una gran pelota de venados con algunos homologables llegaban al puesto número 2 donde cumplieron y donde el montero levantó el rifle… y acertó…

Cuando le entró por el horizonte el que parecía el venado de su vida, el secretario, el amigo Pelino, no tenía dudas, «es un orazo».

Un venado con 20 puntas, grueso, abierto y muy alto que el montero no dudó en tirar, pero que lo que pasa en estos casos y como reconoció el amigo Juan, «solo veía venado y no lo he apuntado siquiera»… y se fue de rositas.

El mismo venado cumplía a la vez que las rehalas en el puesto número 1. Andrés, a apenas a 50 metros y casi parado, no acertó a abatirlo…

No podían creer lo que estaban viendo las balas no daban ni cerca y no por mal tirador, ya que jugó un lance justo antes a un jabalí con una boca de infarto y que se ha metido en metal alto, en un lance a tenazón.

El venado se fue sano y salvo se encamó al lado de los coches de las rehalas hasta el final de la montería. Para asombro de todos se paseaba tranquilo una vez salían los coches de la mancha.

Los puestos 1 y 2 hicieron el cupo, abatiendo finalmente un venado cada uno de muy buen porte que con seguridad tocarán el metal, y dos bocas de las que dan miedo mirar.

Gesto de gran montero

El puesto número 3 se dejó libre en beneficio del 4, ocupado por don Carlos Buitrago, que tuvo el gesto de honor de la montería.

Hizo lo que tenía que hacer y cómo tenía que hacerlo, tras jugar lances a un precioso venado y a dos jabalíes, Riquelme, Antonio y Hortelano cantaban un jabalí como un oso al puesto con una gran boca, este señor se preparaba para jugar el lance, cuando el jabalí cambia de pronto la dirección buscando la suelta, y aunque en principio no había riesgo para nadie, dando lecciones de buen hacer en el puesto, levantó el rifle ante la cercanía de los perreros.

Gesto de gran montero y lección para todos.

Recibiendo la enhorabuena por el lance no ejecutado por parte de todos los allí presentes.

El monte se lo devolvió con un gran macareno con solo una navaja, en un precioso lance grabado por Bolo y ejecutado a la perfección para completar el cupo.

Cupo tras los ‘relampagazos’ en el 5

En el 5 a Alejandro, recién producida la suelta, le entra un venado grandísimo con grandes palmas al que solo puede jugar el lance a ‘relampagazos’.

Poco después, se hacía con uno de los grandes macarenos de la jornada, que obtendrá un metal alto con seguridad.

Pero no quedó ahí la cosa, no paraban de cumplir animales en el puesto, logrando hacerse con un precioso venado de 16 puntas muy simétrico y que habrá que medir, completando el cupo con otros dos bonitos jabalíes y dejando pinchada una cochina de buen porte.

El 6 completó el cupo hecho nada más ponerse

En el 6, Cristóbal Molina, poco tardó en hacer el cupo y sobrepasarlo con facilidad.

Cerró su puesto al poco de ponerse y no paraban de cumplir reses una y otra vez por el precioso testero que le fue asignado en sorteo, cobrando alguno de los trofeos de la jornada.

Lección de saber montero en el 7

En el 7, el amigo José Atienza, hacía el puesto de la montería doblando el cupo y ante las cámaras de Rubén del Sol.

Abatió dos venados, uno de ellos de alrededor de 200 puntos, y otro que con seguridad se meterá en metal también.

Dio una lección de lances y de saber montero, y reconoció personalmente al organizador el monterión vivido.

Todo lo que abatió este señor era de calidad y se llevará un buen manojo de medallas para casa en un puestazo, bonito y complicado, que cualquier otro montero hubiese desaprovechado, pero en el que él arrebató al monte dos venados y siete jabalíes.

Enhorabuena y gracias, amigo.

Precioso cupo en el 8, en un lugar inmejorable

En el 8, un puesto difícil de precioso testero, Isidoro, muy bien acompañado por su esposa y por su hijo que siguiendo los pasos de su padre se está haciendo un montero de categoría, consiguió hacerse con un gran venado, pinchando otro de gran porte que se cobraría al día siguiente.

Jugando una infinidad de lances a jabalíes y consiguiendo un precioso cupo en un lugar inmejorable.

El rifle enfundado antes de la una en el 9

Antonio Tutor y Pedro Urbano, en el 9, estuvieron, sin duda, en el puesto de sus vidas si no hubieran tenido cupo.

No era ni la una de la tarde cuando enfundaron el rifle, con un cupo bien seleccionado: un venado que se meterá en bronce y tres bocas, dos de ellas cien por cien homologables y la otra andará muy cerca si no se mete.

No paraban de cumplir grandes macarenos, algunos venados impresionantes, como les pasó con un venado –orazo– de alrededor de 20 puntas que casi les arroya justo antes de abandonar el puesto.

El comentario a Riquelme por parte de Antonio Popi era claro: «Vaya espectáculo, no solo de montería, sino el que vais dando echando la mancha, impresionante».

Lástima el sol de cara en el 10, aunque cumplió

Al 10 se lo comían literalmente los guarros, es cierto que era difícil ya que tenía el sol de cara y a la hora de encararse el rifle había sitios donde no veían nada.

El puesto era buenísimo y no paraban de entrar una y otra vez jabalíes, además asomó el venado que le entró al 9 y algunos más.

Al final cumplió y se divirtieron de lo lindo.

Un oro postrero en el 11

Tan bueno era el 11 de José Alhama y Juan José López, que propició que se pasaran de cupo.

Una vez que tenían el cupo completo con un bonito venado, dos bocas y una cochina, entró un gran macareno y el amigo Juan José no falló, abatiéndolo de un tiro certero y cobrando uno de los oros de la montería.

Otro cupo precioso en el 12

José Manuel Rojo abatía en el 12 uno de los venados de la montería, con una cuerna súper gruesa, abierta y bonita que apuntará al más noble de los metales.

Dos bonitas bocas y una cochina muy grande completarían este precioso cupo.

No hubo sitio para supersticiosos en el 13

Información para los supersticiosos, el 13 fue un puestazo.

Tiros, tiros y más tiros… Carlos Alcáraz y Ciriaco Rubio cobrando dos venados de buen porte y que con seguridad se meterán en metal.

Jugaron muchísimos lances a jabalíes y completaron su cupo como es debido.

Quizá el 14 el puesto más difícil de la montería

El puesto más difícil de la montería era, quizás, el 14.

Tan difícil paso encumbró a Nacho Comin, que hizo fe de su buen hacer montero cerrando el cupo con un bonito venado y tres preciosas bocas de categoría.

En este puesto cualquier escopeta regular le hubiese costado hacer el cupo, pero el montero dio un recital.

Se cerró con facilidad el cupo en el peñón del 15

José Carlos Sanchez estaba muy bien acompañado en el 15 por Rubén Montés, autor de La última luna.

Un bonito puesto en un peñón, donde cobró un venado homologable, precioso, y tres jabalíes, cerrando el cupo con facilidad.

El puesto menos bueno, el 16

Juan de la Cierva cedió el puesto 16 a su hijo.

En el puesto menos bueno de la montería jugaron varios lances a venados y jabalíes, y aunque la suerte en el sorteo no les brindó uno de los mejores puestos, cumplieron con él.

Y cerraron un plantel inolvidable para organizadores, monteros y para todos los allí presentes.

Armando y Ernesto cobrando un venado.

Enhorabuena mutua y plantel de lujo

Un plantel en el que se vio algo que nos estamos acostumbrados a ver. Riquelme era, como siempre, el primero en llegar a la junta.

Uno a uno los monteros llegaban al precioso cortijo de la finca, allí les esperaba un exultante Jesús Riquelme para informarse de los que les había deparado la suerte y el acierto… y saquen conclusiones ustedes mismos.

Los monteros se fundían en un abrazo con el organizador, dándose la enhorabuena mutuamente, no fueron pocos los que afirmaban haber estado en la montería de su vida.

Un plantel de lujo arrojaba, con 15 puestos, la friolera de 61 jabalíes, con 33 bocas de categoría (más del 50%) y con más de 20 homologaciones, y 21 venados, con 12 metales.

Un sueño hecho realidad

El sueño de cualquier organizador de monterías.

Las mejores organizaciones del panorama montero español han monteado esta finca emblemática, en la cual hemos tenido la suerte y el privilegio de cumplir un sueño.

Agradecer principalmente a Gabriel Ruiz García por su confianza, su cariño y, sobre todo, por su profesionalidad, agradecer también a la propiedad, a postores, cargadores… y a todo el que de una manera o otra arrimó el hombro.

Agradecer el recital que se dio en el monte por parte de las rehalas y guías, cantándole las reses una y otra vez a los puestos y sacando a los grandes macarenos una y otra vez de los encames…

Y lo mejor de todo es que aunque jamás olvidemos lo vivido allí, Rubén del Sol se encargó junto a su equipo de que todos ustedes podáis vivirlo con vuestros propios ojos…

Muy pronto podremos ver el documental en el que podréis compartir este sueño con todos nosotros.

Una crónica de Jesús Riquelme

Fotografías: Sol Montero Producción Audiovisual y Monterías Riquelme

DATOS DE LA MONTERÍA

Organización: Monterías Riquelme

Fecha: 16 de noviembre de 2019

Finca: La Jutia Finca cerrada / Hectáreas monteadas: 300

Término: Nerpio, Albacete

Puestos: 15 / Rehalas: 5

Cupo: genérico y garantizado de 1 venado y 3 jabalíes (se podía ampliar el cupo según tasa de abate)

Venados: 21 (12 homologables)

Jabalíes: 61 (33 navajeros con 20 homologables)

GALERÍA FOTOGRÁFICA

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