Desde hace muchos años los cazadores venimos clamando, mayoritariamente, por el derecho a autogestionarnos y ser los responsables de nuestros actos.
En Aragón hemos logrado unas importantes cuotas de autogobierno. Nuestra normativa nos concede un marco lo suficientemente amplio para que, sin rebasarlo nunca, nos podamos mover con libertad. Creo que una abrumadora mayoría de los cazadores aragoneses estamos orgullosos y satisfechos de nuestra situación.