Se apagaron las caracolas y los perros descansan ahora sus aspeadas pezuñas. La luz de la tarde aporta aromas de primavera y a la noche […]
Campeando
De balconcillo, por Ernesto Navarrete
Atardecía, pero aún era temprano, el sol lo tapaban ya los edificios más cercanos y todavía me quedaban dos horas de luz para maquillar la […]
Monteseros, por Ernesto Navarrete
Mi respiración chufla como un tren de carbón mientras mis piernas, todavía útiles, avanzan paso a paso clavando sólo la punta de las botas. Vamos […]
¡Podenquero!, por Ernesto Navarrete
A mis valientes héroes de la montería española Son las cuatro de la madrugada y no ha hecho falta reloj alguno para despertar la conciencia. […]
La caza, toda ella, por Ernesto Navarrete
Jarreaba el día, la noche anterior se la pasó lloviendo y aunque el campo seguía bebiendo, el carril, más pisado, ya lloraba agua creando los […]