El pasado viernes 17, en las XX Jornadas de Caza y Naturaleza, que desde hace ya veinte años organiza ADECANA, más de 200 cazadores formados acudieron a CIVIVOX Iturrama hasta casi completar aforo a escuchar dos interesantes conferencias formativas de gran actualidad.
Estas fueron las novedades que tiene la nueva Ley de Protección de los Animales de Compañía de Navarra, impartida por el veterinario navarro Javier Yábar, y la impartida por el veterinario asturiano Gerardo Pajares.
En el intermedio Javier González Purroy, de Birding Nature Tours, deleitó a los asistentes con una proyección de Canal Caza y Pesca de Movistar Televisión titulada “Un paraíso en Soria”, en la que se narra el trabajo realizado por el pamplonés José Luis Gómez en un coto de Soria, transformándolo en un paraíso natural y cinegético.
NOVEDADES DE LA LEY DE PROTECCIÓN DE LOS ANIMALES DE COMPAÑÍA DE NAVARRA
Javier Yábar explico en estas XX Jornadas de Caza cómo en los últimos 30 años hemos visto como aquellos animales domésticos que copaban las casas y las huertas de Navarra han desaparecido, irrumpiendo en los hogares un nuevo grupo de animales cuya única misión es la de acompañar a las personas, despertando con fuerza un movimiento proteccionista que es, sin duda, el motor de esta nueva normativa, que enfoca la protección animal en su relación con las personas partiendo de las necesidades de dichos animales y no al revés, como hasta ahora.
Javier destacó que, exceptuando la actividad cinegética, los perros y hurones de los cazadores están sometidos a esta normativa, haciendo especial mención a aquellas obligaciones, prohibiciones y sanciones que la tenencia responsable de estos animales.
SALUD Y FAUNA. EL RETO DE LA CAZA Y LA VIDA SILVESTRE ANTE LA ESTRATEGIA DE UNA SALUD GLOBAL
Gerardo Pajares trasmitió que la caza se enfrenta al desafío de reajustar el contrato social, trascendiendo de su condición de actividad de esparcimiento a la de actividad colaboradora al bienestar social, indicando que los cambios que se operan a nivel global derivados de los condiciones socioeconómicas, la crisis climática y los movimientos de personas y mercancías entrañan graves riesgos de salud para la fauna y las personas, trayendo nuevas enfermedades emergentes, que están planteando serios problemas tanto la conservación de biodiversidad como para la economía y la salud humana.
Gerardo informó durante las XX Jornadas de Caza de ADECANA que hay más de 600 enfermedades infectocontagiosas compartidas entre los humanos y la fauna silvestre, estando los cazadores expuestos a contraerla, como por ejemplo la fiebre Crimea-Congo, la enfermedad de Lyme o la cefenemiosis que afecta a los corzos, ocasionando descensos de un poblaciones en el noroeste español de hasta un 80%, afectando no sólo a la caza, sino también a otros depredadores, como el lobo, que han necesitado sustituir su presa predilecta por otras, originando serios conflictos sociales, haciendo especial mención a los problemas que causan las garrapatas y otras afecciones graves que se extienden por la fauna europea, como es el caso de peste porcina, que causa serios problemas económicos globales, haciendo especial hincapié en el jabalí, cuya población se ha incrementado un 700% en las últimas décadas lo que plantea un serio desafío. España, por ahora libre de esta enfermedad, ve en ello una seria amenaza para el sector del porcino blanco, actividad que supone el 1.4% del PIB y sostiene un millón de empleos.
Gerardo finalizó su alocución trasmitiendo que una sociedad mayoritariamente urbana, que depende de un suministro continuo, higiénico y seguro de alimentos, no puede dar la espalda a estos acontecimientos, ni despreciar la valiosa contribución de los cazadores para garantizar el control de la abundancia de las especies y limitar la extensión de las enfermedades.
PREMIO CAZA Y NATURALEZA A MIGUEL MARI VALENCIA
El correspondiente al año 2019 ha correspondido a un veterano cazador de Lumbier Miguel Mari Valencia Oyaga, que a sus 85 años, aunque las fuerzas no le acompañen tanto, sigue manteniendo la ilusión por cazar intactas y cazar su enésimo jabalí.
Miguel Mari comenzó a cazar hace casi 70 años en los alrededores de Lumbier, Ujue, Aibar, etc., persiguiendo las entonces abundantes perdices, conejos, liebres y codornices, ya que entonces había muy poca caza mayor.
En los años 60 sacó la carrera de Medicina, una profesión que le acabaría viniendo muy bien a las cuadrillas con las que cazó y a todo el mundo que le conocía. Si había un perro herido, allí estaba el doctor. A partir de los años 80 sólo se dedicó a cazar caza mayor por las inmediaciones de la sierra de Leyre con su cuadrilla de Lumbier y pueblos limítrofes. Sin duda, un premio merecido reconocido en estas XX Jornadas de Caza.