Coloquios con J. I. Herce Perros

El galgo español. Coloquios perrunos con J. I. Herce

galgo español
José Ignacio Herce y Antonio Zorrilla durante su coloquio sobre el galgo español.

Nuevo giro en los maravillosos coloquios de José Ignacio Herce Álvarez. Esta vez, a través de un experto de la cinofilia como Antonio Zorrilla Delgado, nos acerca al galgo español.

En estos coloquios perrunos que arrancamos hoy para conocer mejor nuestros compañeros de caza, voy a contar con la colaboración de un gran experto en este tipo de razas como es mi buen amigo Antonio Zorrilla Delgado (AZ), que lleva cincuenta y cinco años dedicado al mundo del perro es sus diferentes facetas, criador, juez, divulgador…

Y vamos a arrancar con una raza muy querida y valorada por nuestros cazadores, el galgo español.

El galgo es un perro del que se dice que es el más rápido del mundo y uno de los animales más veloces del planeta, pudiendo llegar a alcanzar velocidades entre 60 km/h y 69 km/h y, mientras están corriendo, pasar hasta el 75% del tiempo en el aire.

Pero, antes de entrar en materia vamos a conocer a nuestro experto colaborador.

Sobre Antonio Zorrilla Delgado

JIH: Antonio, cuéntanos algo sobre tu vinculación con el mundo del perro y más concretamente con el galgo español.

AZ: Bueno, como te digo, ya llevo más de medio siglo dedicándome a trabajar con perros.

En mi casa siempre los hubo y esto hizo fomentar mi afición hacia ellos y que me dedicara a la cría y fomento de algunas de ellas.

Después, como has dicho, he ido desarrollando diferentes facetas relacionadas con ellos, como criador, juez, he creado y presidido diversas asociaciones, pero, sobre todo, me considero un gran amante del nuestro galgo, y he dedicado buena parte de mi vida a reivindicarlo y a ponerlo en valor ante las instituciones y el público en general porque creo que se lo merece por derecho.

«Me considero un gran amante del nuestro galgo y he dedicado buena parte de mi vida a reivindicarlo y a ponerlo en valor»

galgo español

JIH: ¿Qué razas has criado?

AZ: Sobre todo razas españolas como el galgo, el alano o el mastín y también me dedique a la cría de una raza de la siempre se ha cuestionado su propiedad sobre si era español o francés, el montaña del Pirineo.

Esta disputa viene de que por parte de una asociación internacional se adjudicó la montaña para Francia y a nosotros el mastín del Pirineo.

Son dos razas maravillosas pero con unos conceptos de belleza muy diferentes.

Ante esto nosotros emprendimos la labor de demostrar que criábamos esta raza mejor que en Francia y tengo el orgullo de que durante cinco años consecutivos gané el reconocimiento de haber criado los mejores montañas tanto de España como de Francia.

JIH: ¿Cuántos criadores de galgos seréis ahora mismo en España?

AZ: Yo ya no estoy en ello, pero pocos aunque muy luchadores en la defensa de la raza. Unos quince o veinte, no más.

JIH: ¿Y ahora en qué andas metido?

AZ: Estoy trabajando con la Federación de Asociaciones Caninas, como director de la Comisión de Razas Españolas y de la Comisión Relaciones con Administraciones y Entidades.

Esta Federación engloba a 28 entidades de determinadas razas, entre las cuales está la Asociación Nacional de Criadores de Galgo Español, de la que soy presidente y que fundé en 1996 con delegaciones en toda Europa.

Concretamente en nuestro país está declarada como entidad colaboradora de la Comunidad de Madrid desde 1999, con la que seguimos trabajando activamente en la difusión de nuestro galgo.

«Estoy trabajando con la Federación de Asociaciones Caninas, como director de la Comisión de Razas Españolas y de la Comisión Relaciones con Administraciones y Entidades»

El galgo español

JIH: Antes de nada, haznos un poquito de historia de nuestro galgo.

AZ: Es una de las razas más antiguas del mundo, su origen se remonta a más de 10.000 años.

Los romanos lo apreciaron muchísimo sobre todo por su clase dirigente y más tarde, para que veas la valoración que ha llegado a tener a lo largo del tiempo, el rey Carlos III prohibió el cruce de galgos y solo se permitía tener galgos españoles en Segovia, Madrid y Valladolid, no pudiendo estar en manos de los ‘plebeyos’.

Por eso desde el siglo XVIII se pudo mantener la raza.

Lo que está claro es que siempre ha estado asociado a la caza, de hecho se dice que las primeras tribus se dieron cuenta de su interés para la caza y lo convirtieron rápidamente en compañero habitual en sus excursiones en busca de alimento.

«El galgo español es una de las razas más antiguas del mundo, su origen se remonta a más de 10.000 años»

JIH: La caza con galgo como la conocemos en España, ¿se practica en algún otro país?

AZ: España es el único país que practica la persecución de la liebre.

En otros países se practica lo que se llama el ‘cursing’ que es ponerles a correr por un señuelo que tu marcas o te marcas un circuito que tiene que cubrir el galgo, pero eso es más bien un tipo de entrenamiento que otra cosa.

Parece que al hablar del galgo español a todos nos resulta conocido pero entonces, ¿por qué crees que hace falta la difusión de esta raza en la que tanto estas trabajando?

El interés por el galgo viene porque quizá sea la raza más extendida en nuestro país, de manera que es muy raro que haya un pueblo donde no haya galgos, el problema viene porque los hemos estado criando indebidamente.

Hemos criado galgos para campo, buscando un galgo que cazara rápidamente, que corriera mucho aunque fuera poco tiempo.

Y nosotros la labor que hemos emprendido es la contraria, potenciar una raza autóctona en todos sus valores.

«Hemos criado galgos para campo, buscando un galgo que cazara rápidamente, que corriera mucho aunque fuera poco tiempo.

Y nosotros la labor que hemos emprendido es la contraria, potenciar una raza autóctona en todos sus valores»

JIH: ¿Cuántas variedades de galgo tenemos en nuestro país?

AZ: Existen dos variedades la de pelo liso y la de pelo duro.

A este respecto quiero recalcar que la mayor población de galgos de pelo duro de Europa no la tenemos nosotros sino que está en Alemania, desde donde nuestra delegación nos está ayudando mucho a la difusión de la raza por toda Europa.

Ya ves otro países hacen la labor que tenía que hacer el nuestro…

«Quiero recalcar que la mayor población de galgos de pelo duro de Europa no la tenemos nosotros sino que está en Alemania»

JIH: ¿Y qué diferencia hay entre ellos?

AZ: El de pelo duro es más fuerte, más rústico, más apropiado para nuestros terrenos, más resistente, aguanta cualquier temperatura, sus carreras son más largas.

El de pelo liso es, digámoslo así, más débil, más delicado.

Para la caza, por ejemplo, un galgo de pelo liso aguanta una carrera de dos o tres minutos y uno de pelo duro puede durar más de cuatro.

«Para la caza, un galgo de pelo liso aguanta una carrera de dos o tres minutos y uno de pelo duro puede durar más de cuatro»

JIH: Esto me lleva a una pregunta, ¿el galgo es solo español o hay más galgos por el mundo?

AZ: A ver, hay galgos en todo el mundo.

Razas de lebreles habrá un total de unas 15 entre las que se encuentran el afgano, el greyhound, el sloughi o el deerhound y, por supuesto, nuestra raza específica y autóctona que es el galgo español.

Nuestro galgo es único, no tiene mezcla de ningún tipo.

«Nuestro galgo es único, no tiene mezcla de ningún tipo»

JIH: ¿Hay muchas diferencias entre nuestro galgo y el resto de razas?

AZ: Totalmente. Tomemos como referencia lo que decía el marqués de Perales, «el galgo español no tiene nada que ver con el inglés, ni se parece, ni quiere parecerse». Y lo comparto absolutamente.

JIH: Como curiosidad, ¿cuál sería el galgo más conocido a nivel mundial?

AZ: Quizá el sloughi árabe que además ha tenido mucho que ver en el nacimiento del galgo como raza.

Como curiosidad te digo que, como sabes, los árabes consideran a los perros en general como animal impuro, pero al sloughi se le considera como el ‘top’ entre las clases altas de la sociedad y es muy apreciada en ellas.

JIH: Al principio decía que todos creemos conocer a nuestro galgo, pero ¿tú crees que los conocemos de verdad?

AZ: No, ni mucho menos. Es muy triste que tengamos que estar difundiéndolo y que, como te decía antes, la mayor cabaña de pelo duro esté fuera de España.

Durante muchos años hemos estado cruzando con galgos ingleses y se creó lo que se denominó el anglo español, que era un perro con el que se buscaba mayor rapidez y cazar la pieza en el menor tiempo en aras del aspecto deportivo de este tipo de caza en la que da igual que el galgo sea mezclado o no.

«Es muy triste que tengamos que estar difundiendo el galgo español y que, como te decía antes, la mayor cabaña de pelo duro esté fuera de España»

JIH: Creo entender entonces que desde la Asociación no estáis muy de acuerdo con la manera en que la Federación Española de Galgos trata a nuestra raza autóctona, ¿no?

AZ: Evidentemente, siempre que no se potencie nuestra raza, no.

No desdeñamos el aspecto deportivo, pero nosotros lo que buscamos es conservar por encima de todo una raza milenaria y ellos lo que hacen es deporte, así, por ejemplo, en un campeonato de España no es necesario que corra una raza determinada, puede hacerlo cualquier tipo de galgo.

«No desdeñamos el aspecto deportivo, pero nosotros lo que buscamos es conservar por encima de todo una raza milenaria»

JIH: ¿Cuáles son las características de un buen lebrel?

AZ: Pues veamos, para mí la longitud del cuello, el pecho que tenga capacidad torácica, la resistencia, la expresión, la cabeza debe ser triangular y terminar el hocico lo más alargado posible…

El galgo tiene una capacidad de mordida impresionante, cuidado cuando se ve la boca de un galgo (ríe), porque yo he visto a un galgo levantar la piel entera a otro perro de un mordisco.

JIH: Para hacernos una idea, dinos la evolución de un galgo para la caza.

AZ: A ver, el galgo empieza a ‘hacerse’ a partir de los dos años, entre los dos y los siete está en su plenitud de forma, a partir de los siete decae y a partir de los nueve con las hembras ya no se cría y en los machos se deja de criar a los diez.

Un galgo puede vivir quince o dieciséis años.

«El galgo empieza a ‘hacerse’ a partir de los dos años, entre los dos y los siete está en su plenitud de forma, a partir de los siete decae»

JIH: ¿Cuesta mucho adiestrarlos?

AZ: No, lo lleva innato. A los tres meses ya lo ves corriendo detrás de una piel de liebre (ríe).

El adiestrador lo que tiene que hacer es educarlo bien para ser ‘limpio’ porque son muy, muy listos.

JIH: Todos conocemos al galgo como perro para cazar liebres, pero ¿se utiliza o se puede utilizar para cazar otras especies?

AZ: Antiguamente se utilizaba para cazar cualquier pieza, hoy día solo se utiliza para la liebre, pero por ejemplo se podría adaptar perfectamente a la caza mayor, de hecho en las rehalas hay muchos cruces con galgo.

Valdría para la persecución por su rapidez, por su mordida podría sujetar la pieza y hasta la llegada de los otros perros, piensa que aparentemente se los ve frágiles pero lo son solo aparentemente (ríe).

«El galgo antiguamente se utilizaba para cazar cualquier pieza, hoy día solo se utiliza para la liebre, pero por ejemplo se podría adaptar perfectamente a la caza mayor»

JIH: Vamos a lo nuestro, ¿cómo caza un galgo?

AZ: Te la voy a describir como a mí me gusta, que difiere mucho de cómo se hace en algunos sitios.

Mi ideal es ir con una collera de dos galgos, y cuando vemos la liebre hacer la suelta para que se produzca una persecución que para mí debe ser lo más recta y limpia posible.

Los galgos ‘sucios’ yo los destierro directamente, no me gusta el perro que busca la ventaja, el atajo a la liebre, me gusta que la persiga limpiamente, lo otro no lo considero ni ético ni deportivo.

Los dos perros deben ir en línea detrás de la liebre hasta que uno, el más rápido, le da el pase y coge la liebre.

Van dos porque ellos lo que hacen es competir por ganar, la liebre les da igual. Ese lance de ver pasarse unos a otros es algo maravilloso.

«Los galgos ‘sucios’ yo los destierro directamente, no me gusta el perro que busca la ventaja, el atajo a la liebre, me gusta que la persiga limpiamente, lo otro no lo considero ni ético ni deportivo»

JIH: Defíneme una buena carrera

AZ: Que tuviera una duración de cuatro minutos que a su velocidad es aguantar mucho y, como digo, limpia.

JIH: Decimos que galgos hay por toda España, pero ¿hay alguna zona en concreto donde destaquen por tener los mejores?

AZ: Los mejores galgos están en las zonas rurales porque es donde menos se han cruzado.

En cuanto a una zona en concreto es muy difícil decirlo, Madrid, Andalucía… pero yo me quedaría con Segovia que siempre ha tenido una gran tradición galguera.

JIH: Vamos a entrar en un tema espinoso y que ha puesto a los galgos de triste actualidad. ¿Qué está pasando con los animalistas? ¿Qué hay de realidad en ese supuesto maltrato a los galgos?

AZ: Desgraciadamente, y como en todos los colectivos, hay personas que no merecen ser definidas como tales, pero somos muchos los que nos sentimos orgullosos de ser galgueros y nos ocupamos de desmitificar esa idea que se está intentando vender del maltrato que se les infringe.

La mayoría de los galgos se mueren de viejos en nuestras casas, como cualquier otro perro de otra raza, y esas fotos que se divulgan son la misma repetida muchas veces.

Tenemos un grave problema porque carecemos de un buen sistema de identificación, el microchip no vale porque se quita, los tatuajes tampoco porque se les quita o quema la piel.

Lo suyo sería hacer el ADN y eso nos permitiría localizar a quien abandona o maltrata a un perro y castigarle convenientemente.

«Somos muchos los que nos sentimos orgullosos de ser galgueros y nos ocupamos de desmitificar esa idea que se está intentando vender del maltrato»

JIH: ¿Qué hay detrás de esa supuesta defensa que los animalistas realizan del galgo español?

AZ: (Ríe abiertamente) Eso obedece a que sobre el galgo hay un gran negocio.

El galgo es un perro muy, muy apreciado en Europa, con un gran mercado y eso hace que varias multinacionales estén dando dinero a algunas ‘protectoras’ españolas, que tenemos localizadas, para que les envíen galgos que ellos a su vez venderán después dentro y fuera de España.

Es decir, estas ‘protectoras’ reciben subvenciones por recogerlos y después reciben dinerito por llenar furgonetas y llevarlos fuera de nuestras fronteras para su posterior negocio con ellos.

Hablamos de mucho dinero y tengo la noticia de que el año pasado llegaron de Holanda –que es donde está la fundación desde la que se maneja el cotarro–, más de cinco millones para estas ‘protectoras’.

Y sobre esto estamos preparando un gran informe.

«Estas ‘protectoras’ reciben subvenciones por recogerlos y después reciben dinerito por llenar furgonetas y llevarlos fuera de nuestras fronteras para su posterior negocio con ellos»

JIH: Eso me parece muy interesante, ¿exactamente en qué consiste el negocio de algunas protectoras en España?

AZ: Muy fácil, en España algunas ‘protectoras’ venden muchos perros, no solo galgos.

Si coges un perro de una de estas ‘protectoras’ te piden dinero por haberlo recogido, por la castración, dinero por las vacunas, por el mantenimiento… o sea, que no te llevas un perro por menos de 500 € y eso además de las subvenciones que tienen para hacerlo, negocio redondo.

JIH: Una curiosidad, ¿cuánto puede llegar a pagarse por un galgo campeón?

AZ: (Ríe) Te daré una idea, yo hace 25 años vendí un galgo en un millón de pesetas.

Tuve otra perrita que nunca vendí pero que en crías me dio más de cinco millones de pesetas.

Y hablamos en pesetas de entonces.

Ya en euros, el último lo vendí en doce mil, pero el comprador, solo en montas, sacaría más de cuarenta mil.

«El último galgo lo vendí en doce mil euros, pero el comprador, solo en montas, sacaría más de cuarenta mil»

Por último, ¿se puede tener en una casa como animal doméstico?

AZ: Es muy noble, fiel, tranquilo y es muy, muy cariñoso, se puede adaptar a estar en una casa pero necesita mucho entrenamiento, debe de salir una hora al menos tres veces al día.

Eso sí, es un perro que solo se entrega a su dueño, no se deja tocar salvo por él, no da muestras de cariño como otros, son recelosos no les gustan los extraños.

«El galgo es muy noble, fiel, tranquilo y es muy, muy cariñoso, se puede adaptar a estar en una casa pero necesita mucho entrenamiento.

Eso sí, es un perro que solo se entrega a su dueño, no se deja tocar salvo por él»

Para mí ha sido un interesantísimo coloquio sobre una raza de la que he descubierto que desconocía más de lo que sabía.

Si alguno de vosotros está interesado en profundizar más, podéis poneros en contacto con la Asociación Nacional de Criadores del Galgo Español de la que nuestro colaborador Antonio Zorrilla es presidente, como dijimos:

Teléfono 918 104 196.

Facebook personal: www.facebook.com/antoniozorrilladelgadp

La próxima entrega la dedicaremos al alano, a otra raza muy conocida por los cazadores… ¿o no?

Coloquios perrunos con José Ignacio Herce Álvarez

 

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