Fuente: El Mundo.es. – 11/04/2012
La Junta de Castilla y León ha impuesto una sanción de 3.202 euros a uno de los furtivos sorprendidos en el Parque Natural de la Montaña Palentina con una hembra de rebeco abatida con anterioridad.
El cazador deberá abonar 2.000 euros de multa y 1.202 euros de indemnización y se procederá a la retirada de su licencia de caza durante dos años. Para el otro furtivo implicado en la cacería ilegal se continúa con la tramitación del expediente sancionador, según informó Ecologistas en Acción.
El pasado mes de septiembre de 2011 agentes del Seprona de la Guardia Civil sorprendieron, cuando realizaban labores de vigilancia de la berrea del ciervo, a dos furtivos en el Pico El Fraile, dentro del Parque Natural de la Montaña Palentina. La patrulla consiguió la identificación de dos individuos que habían abatido a una hembra de rebeco, fuera de la época hábil de caza y con el atenuante de la huida en el momento de la detención. La hembra de rebeco estaba parida y amamantando a su cría.
Los furtivos portaban un precinto para cazar un ciervo macho en el coto privado de Caza de Santibáñez de la Peña, “lo que demuestra que el sistema de precintos no está sirviendo como herramienta de gestión y sí como salvoconducto para estar en el monte realizando actividades ilícitas”, apuntan desde Ecologistas en Acción. A su vez destacan la “diligencia” de la Junta en resolver este expediente y en aplicar unas importantes sanciones, “acordes con la gravedad de los hechos y con la secuencia de infracciones muy graves de los denunciados”.
En este sentido, el colectivo conservacionista confió en que el segundo de los denunciados sea sancionado “con la misma contundencia” y que ambos paguen las multas y las indemnizaciones, “sin posibilidad de evadir este pago bajo complejos procesos de recursos y/o alegando insolvencia”. Por ello, se alentó a la Junta en contra todos los denunciados “sin ningún tipo de concesión ante posibles presiones, hasta conseguir disminuir esta lacra del furtivismo que ha repuntado en la provincia”.
Finalmente, se pidió, tanto a los titulares de cotos de caza como a los adjudicatarios de la caza de cada uno de ellos y también a las cuadrillas de cazadores, “que no acojan a estos supuestos amantes de la actividad cinegética, que esquilman la fauna local, usurpan recursos y deterioran la imagen de todo el colectivo que nada tiene que ver y respeta la normas”.