FEDEXCAZA presenta la octava edición del Informe Anual sobre la ‘Situación de la Caza en Extremadura’.
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Destacan la importancia de impulsar medidas urgentes para la conservación de especies de caza menor, que mantienen su caída respecto a la temporada 21/22.
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La actividad cinegética ha generado este año cerca de 7,5 millones de euros en impuestos directos para la administración en Extremadura.
FEDEXCAZA ha presentado hoy la octava edición de su Informe Anual sobre la ‘Situación de la Caza en Extremadura’, reafirmando su importancia como documento de referencia en el análisis del sector cinegético.
Este informe es clave para conocer la evolución de las especies, las tendencias en las capturas y el impacto económico de la caza en la región, proporcionando una base sólida para la toma de decisiones y la gestión sostenible de los recursos cinegéticos.
En la presentación del informe han participado José María Gallardo, presidente de FEDEXCAZA; Víctor Arroyo, técnico de la federación; y el investigador de la Universidad de Extremadura, Javier Pérez, quien ha estado a cargo del análisis y redacción del documento.
La caza, pilar del equilibrio rural
José María Gallardo ha destacado el papel fundamental de la caza en el medio rural extremeño, afirmando que «la caza es una actividad inherente al medio rural de nuestra región, que forma parte del sistema que ha propiciado la conservación de una comunidad biológica abundante y diversa«.
Subrayó, además, cómo esta actividad ha contribuido a la recuperación de especies protegidas y en peligro de extinción.
Gallardo ha vuelto a demandar la necesidad de compromiso por parte de la administración para la recuperación de la caza menor, señalando que el 82% del territorio de la región, cerca de 3,5 millones de hectáreas, está constituido por cotos de caza.
Además, ha resaltado el aumento en la participación de los jóvenes, con más de 1.000 nuevos cazadores formados durante el último año, de los cuales el 18% son mujeres, un dato talentoso que refleja un futuro prometedor para la actividad cinegética.
En cuanto a la caza menor, el presidente de FEDEXCAZA lamentó un descenso generalizado en las capturas.
La liebre ha experimentado una reducción del 10% respecto a la temporada anterior, mientras que el conejo, afectado por brotes de enfermedades, sigue en recesión con una disminución del 6%. La perdiz ha sufrido un notable descenso del 13%.
Sin embargo, especies como el zorzal, bajo reciente atención de la comisión, han incrementado sus capturas en un 30%, lo que sugiere que sus poblaciones no están en peligro.
Capturas de caza mayor y tuberculosis en jabalíes
Javier Pérez, investigador de la Universidad de Extremadura, destacó el aumento en las capturas de caza mayor, especialmente de ciervos y jabalíes, que se mantienen en alza.
No obstante, advirtió sobre el preocupante incremento de casos de tuberculosis en jabalíes, una cuestión que, de no controlarse, podría tener implicaciones en la salud pública.
Víctor Arroyo, técnico de FEDEXCAZA, subrayó el impacto económico de la actividad cinegética en Extremadura, que este año ha generado cerca de 7,5 millones de euros en impuestos directos para la administración, un aumento de 2 millones con respecto al último año.
Este incremento respecto a años anteriores evidencia la relevancia de la caza no solo desde el punto de vista ecológico, sino también como un motor económico clave para la región.
Presencia de la mujer cazadora
Uno de los aspectos más destacados de la VIII edición del informe es el notable incremento de la participación femenina en el ámbito cinegético.
En los últimos años, la incorporación de mujeres a la caza ha experimentado un crecimiento y Extremadura se sitúa a la vanguardia de este cambio.
Durante el periodo estudiado, el 18% de los más de 1.000 nuevos cazadores formados en la región fueron mujeres.
Este aumento de la presencia femenina no solo refleja un cambio cultural dentro del sector, sino que también tiene implicaciones positivas para la sostenibilidad y el futuro de la actividad.
Las cazadoras no solo aportan una nueva perspectiva y enfoque a la caza, sino que también están participando activamente en labores de conservación y gestión del medio natural.
En palabras de José María Gallardo, “la inclusión de mujeres en la caza es una muestra de la evolución de nuestro sector, que se abre a todos aquellos que valoran y respetan el equilibrio de nuestros ecosistemas”.
El informe también resalta cómo las mujeres cazadoras están comenzando a ocupar posiciones de liderazgo dentro de asociaciones y sociedades de cazadores, contribuyendo activamente en la toma de decisiones y en la defensa de los valores y principios de una caza ética y responsable.
La inclusión y visibilización de la mujer en la caza en Extremadura es ya una realidad imparable, que continuará creciendo en los próximos años, asegurando un futuro más diverso e igualitario para esta actividad.
Prólogo de Ignacio Higuero
La octava edición de este informe está prologado por Ignacio Higuero, quien resalta el compromiso de la Junta de Extremadura con el desarrollo sostenible de la caza y la gestión racional de los recursos naturales.
Higuero también menciona el papel clave que juega la caza en el equilibrio ecológico de la región.
El informe anual, compuesto por casi 300 páginas y 15 capítulos, es actualmente el más completo y actualizado sobre el estado de la caza en Extremadura, gracias a la colaboración de numerosos expertos y entidades que han contribuido a su elaboración, especialmente de la Junta de Extremadura, la Universidad de Extremadura y Mutuasport.
Descarga aquí el informe
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