- La AER realizó talleres, presentaciones de libros, entrega de premios, homenajes, desfiles y concursos para dar a conocer el mundo de la rehala a todos los visitantes de esta feria
- Cuatro días repletos de actividades en los que los aficionados más jóvenes pudieron aprender sobre las tradiciones, el trabajo y las vivencias de rehaleros y recovas
El perro de rehala ha tenido un protagonismo especial en la última edición de la Feria de la Caza, Pesca y Naturaleza Ibérica, FECIEX, ya desde el mismo momento de la inauguración, donde los perros Valdueza, propiedad de Alonso Álvarez de Toledo, hicieron las delicias de todos los asistentes, gracias al porte y elegancia de estos excelentes animales.
La Asociación Española de Rehalas no faltó a esta cita en Badajoz y organizó diversas actividades para niños y mayores relacionadas con el mundo de la rehala, como el taller ‘Confecciona un collar para tu perro de rehala’ donde los más jóvenes pudieron personalizar un collar de cuero, con el logo impreso de la asociación, de la mano de la empresa El Arte de Tallar el Cuerno.
El estand de la AER también albergó la presentación del libro de María del Mar Ortega, Recuerdos de La Almoraima, un acto que congregó a un nutrido grupo de interesados en profundizar en la historia de esta emblemática finca, gracias al extenso trabajo de investigación realizado por la autora reflejado en esta obra.
Premios y homenajes
Como ya es habitual, en la entrega de premios del sábado la AER rindió un merecido homenaje a dos veteranos en el mundo de la rehala en Extremadura, como son Francisco Gil Benítez, de Palomas, más conocido por todos como Rehalas los Quillos, y a Blas Barbosa Gómez, que dirigió la, en su día destacada, rehala de Ezequiel Tejeda, ambos con años de experiencia y cuyas vivencias cinegéticas dan para un extenso y entretenido libro.
Igualmente, la AER otorgó los tradicionales premios Joven Rehalero, Mujer Rehalera, Mejor Indumentaria, Mejor Collera y Mejor Toque de Caracola.
El acto estuvo precedido por los paseíllos por las instalaciones de la feria, acaparando la atención de todos los asistentes, de las colleras de Carmelo, de Trasierra; de Ernestino Lavandeiras, con sus magníficos podencos campaneros llegados desde Portugal; de Kiko, el de la Julia, de Navalvillar de Pela; de Jesús Cejudo, de Añora (Córdoba) y de nuestra queridísima Irene Macarro, de Oliva de la Frontera.
‘Aprende a tocar tu caracola’ Talleres
El último día de feria, la AER tenía programada una actividad muy especial para los futuros rehaleros: un novedoso y entretenido taller para aprender a tocar la caracola.
Un buen número de niños y jóvenes tomaron parte, haciendo las delicias de los que, con gran ilusión, presenciaban este curioso taller.
Maestros como Leandro Pulido, de Rehalas Poblador –ganador de muchos concursos de toque de caracola–, junto a Francisco Javier Domínguez Castaño –otro gran triunfador de ediciones anteriores–, dieron explicaciones a los atentos participantes de cómo y por qué se toca la caracola en montería, para qué se utiliza, la distancia de alcance de este sonido, la llamada de los rehaleros…
Tras esta entretenidísima jornada se dio paso al concurso, igual que el día anterior, de las diferentes modalidades.
Destacar la gran profesionalidad de las rehalas asistentes: Rehala Cipri, de Aliseda; Juan Antonio Cáceres y nuestro queridísimo Juan Antonio júnior, quien encandiló a todos con su pasión por los perros; María Salguero y David Regalado, con una dedicación y esfuerzo ilimitados para tener todo organizado; sin olvidarnos de Rehalas Conducho y de Elena, quien nos hizo vibrar a todos tocando su caracola, viendo la ilusión que le ponía.
Un gratísimo final de feria con incontables visitas y magníficos momentos, velando siempre por ese gran patrimonio que es la rehala y la montería, bien de interés cultural en Extremadura y Andalucía, donde las buenas viandas junto a nuestros perros dieron el toque de cordialidad y bienvenida a todos los amigos que pasaron a saludarnos.
Desde la AER queremos dar las gracias a FECIEX por contar con nuestra asociación que, año tras año, se marca como objetivo innovar y aumentar las actividades relacionadas con el mundo de la rehala para que la afición por nuestra montería, nuestra señal de identidad, siga aumentado entre estos jóvenes para que sean sus valedores en el futuro.
