Fuente: levante-emv.com
La Generalitat Valenciana trasladó ayer oficialmente al Gobierno su última propuesta para legalizar el parany y propone a los cazadores como única alternativa su adaptación a una modalidad sin muerte que cumpla las exigencias de la Unión Europea.
Ésta fue la principal conclusión del encuentro que mantuvo ayer en Madrid la consellera de Medio Ambiente, Isabel Bonig, con las directoras generales de Desarrollo Rural y Política Forestal, Begoña Nieto, y de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, Guillermina Yanguas.
El Consell ya ha asumido que mantener la caza con «parany» tal como está concebida en la actualidad resulta inviable e intentó ayer forzar una solución jurídica que preserve una modalidad «arraigada en la cultura tradicional».
Por su parte, el Ministerio prefirió ser prudente y no posicionarse todavía, aunque se comprometió a dar una respuesta a la Generalitat Valenciana «a la mayor brevedad posible».
La Generalitat es consciente de que el Ministerio de Medio Ambiente se ha mostrado reticente durante los últimos meses, especialmente después de las sanciones y advertencias de la Unión Europea. Es por ello que la consellera Bonig hizo hincapié en que cualquier autorización del parany quedaría sometida a estrictos controles. «Para poder lograr esta autorización excepcional, los que quieran practicar la caza bajo esta modalidad deberán acreditar que han superado pruebas de aptitud y conocimiento de los medios y elementos específicos de la misma».
Con el «método francés»
Además, la Generalitat destacó que únicamente se autorizará el parany «en condiciones estrictamente controladas y mediante métodos selectivos que lleven a la captura, retención o cualquier otra explotación prudente de determinadas especies no incluidas en el listado de especies de régimen de protección especial, en pequeñas cantidades y con las limitaciones precisas para garantizar su conservación».
En palabras de la consellera, «lo que se pretende es que se pueda practicar esta actividad cinegética a través del denominado «método francés» de caza, que sí que está aprobado por la Unión Europea y es compatible con la legislación, de manera que se puedan aunar las actividades de fuerte arraigo en las comarcas valencianas, «preservando la esencia tradicional de este método de caza con las exigencias de protección y conservación de la biodiversidad que todos defendemos».
