Siempre con nosotros, D. Francisco Valls
Lamentablemente, el ciclo de la vida hace que muchos de nuestros seres queridos de un día para el otro dejen de acompañarnos.
En esta ocasión y sin querer que pase desapercibido, nos ha abandonado un gran amigo y cazador con el que un servidor tuvo el privilegio de compartir innumerables viajes y sueños, quedándonos a día de hoy algunos por cumplir tras su inesperada marcha.
«Quedando en mi alma esa espina clavada por no haberme podido despedir de usted»
Estimado Sr. Valls, me entristece su repentina marcha, como no podía de ser de otra manera, quedando en mi alma esa espina clavada por no haberme podido despedir de usted, aun sabiendo que pronto emprendería este largo viaje, el destino no estuvo con nosotros en esta ocasión.
Puede que durante un tiempo, no podamos volver a compartir esta bonita afición que hace años nos hizo conocernos y gracias a la que puedo presumir de haber podido contar con la amistad de personas como usted.
«¡Siempre agradecido y triste tras su repentina marcha, siempre estará conmigo!»
Muchos fueron los momentos, viajes, anécdotas, trofeos y recuerdos que, con cariño y orgullo por haber sido cómplice en todos ellos, recordare siempre.
Esta temporada, aunque no pueda acompañarnos, sé que seguirá disfrutando desde su atalaya en lo más alto, de todos aquellos que siempre le llevaremos en nuestro corazón.
¡Siempre agradecido y triste tras su repentina marcha, siempre estará conmigo!
¡¡¡Hasta siempre, amigo!!!
Manuel Cabezas Moral