De nuevo el CD Monteros de Encinasola, organizaba para la propiedad de la finca Las Ciervas una jornada con sabor añejo y mucho de lo de antaño.
La propiedad ponía en manos de una organización que sabe muy mucho de los valores tradicionales y de la montería de ayer, la montería de su casa en la que había puestas muy buenas expectativas.
Todos los puestos por invitación, ocupando cada montero un puesto acorde con sus cualidades
Con 35 puestos, todos ellos de invitación, se iba a cubrir la extensión del cuarto de abajo de la finca, como viene siendo habitual, dejando el cuarto de arriba siempre de reserva.
La mañana amaneció soleada y soplaba un vientecillo fresco, el campo había recibido las primeras lluvias y los brotes verdes adornaban el piso, por lo que se podría decir que las condiciones en cuanto a lo climatológico eran de lo más favorable para el trabajo de las rehalas.
Durante el desayuno se produjo el intercambio de opiniones entre los asistentes y la organización fue poco a poco entregando en mano y uno por uno los puestos, ocupando cada montero un puesto acorde con sus cualidades.
Así, los más jóvenes salían a cerrar la parte más dificultosa de la finca y los más mayores ocupaban posturas mas cómodas.
La suelta se retrasó por un accidente de tráfico
La suelta, se vio retrasada debido a un accidente de tráfico, gracias a Dios sin daños personales, por lo que al tener que esperar a los asistentes involucrados en el mismo, el desarrollo de todo fue con un pelín de retraso. Es por ello, que las armadas fueran saliendo con mucha calma y más tarde de lo habitual y la suelta de los perros no se produjo hasta la una menos cuarto del medio día.
Tras la suelta, las rehalas no tardaron en dar con las primeras reses que fueron las principales protagonistas de la montería.
Primeros compases de la montería para los venados
La mayoría de los venados, habían sido cobrados en los primeros compases de montería, pero uno de ellos, protagonizó una gran ladra, cumpliendo a tres posturas, siendo finalmente cobrado, rozando las dos del mediodía. Sin duda, el mejor de los venados, palmeado, salió del cazadero tras darle varias vueltas a las rehalas de Sebas y Sergio, levantado nada más soltar, y que nadie sabe por qué rincón de la finca, consiguió zafarse de perros y puestos.
El mejor jabalí se hizo rogar
El mejor de los jabalíes, se cobró en el cinco de la linde de Picoroto. El cochino permaneció encamado en el Cerro del Centinela, donde durante todo el transcurso de la montería estuvo siendo acosado por dos perros que lo hacían de parado, pero, que sin fuerza, el cochino aguantó estoico el envite de los dos canes. Ya cazando de vuelta las rehalas se percataron de la voz de auxilio de tan valientes perros, y acudieron en su ayuda. Una vez se unieron los compañeros de rehala, rompieron con la ladra que finalmente con mano diestra acabó en la boca de la escopeta de Ildefonso Casilda, quien daba fin a la contienda.
Tradición y amistad se dieron de nuevo de la mano en Las Ciervas
El final de la montería vino pasadas las tres de la tarde y la recogida de las reses se demoró debido a algún contratiempo. Mientras tanto los cazadores degustaban unas buenas viandas en el cortijo de la finca.
Al final y ya con la noche encima, llegaron al plantel un total de ocho venados, destacando seis de ellos y doce jabalíes entre los que había dos navajeros. Cobrándose dos venados más a la mañana siguiente, tras ser pisteados por la organización. Diecinueve ciervas completaban esta bonita jornada de caza, donde tradición y amistad se dieron de nuevo de la mano.
Crónica y fotografías de Carlos Casilda Sánchez
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Club Deportivo Monteros de Encinasola para la propiedad de Las Ciervas
Fecha: 6 de noviembre de 2021
Finca: Las Ciervas / Finca abierta
Hectáreas monteadas: 700
Término: Jerez de los Caballeros, Badajoz
Puestos: 35 / Sin cupo / Rehalas: 20
Venados: 10
Jabalíes: 12 con 2 navajeros
Ciervas: 19
