CRÓNICA
Como todos los años la familia Pérez Mataix-Santos, celebró la montería para un grupo de amigos y familia por invitación.
La víspera, el viernes hubo una cena de hermandad donde pudieron compartir más de 80 personas, en la que después de cenar se proyectó un vídeo de la edición anterior.
Esa misma noche ya se podía palpar la emoción y nerviosismo de la que se presuponía una buena montería pese al mal parte meteorológico, que pronosticaba mucho viento.
Con mucho orden
Como es costumbre, el sábado puntualmente se tomaron las migas a las 9:00 horas y después de que nuestro amigo Jose Luis Mejías cantara una salve con su guitarra a la Virgen, a las 10:00 horas se procedió al sorteo con mucha celeridad y orden.
Se fueron sorteando las armadas, saliendo inmediatamente al campo.
La primera en salir fue el cierre de Encina Hermosa y la última fue la traviesa de La Casa.
Como todos años, el orgánico proporcionó a todos los monteros un chaleco, plano de situación incluida la suelta de las rehalas y normas de seguridad, no faltó detalle, quedando montadas las siete armadas a las 11:30 horas.
Este año debido a la falta de bellota la mancha se estuvo cebando desde noviembre, con lo que se consiguió una densidad de cochinos muy alta.
Se montearon aproximadamente 500 hectáreas, para batir la mancha se soltaron 16 rehalas.
Siendo esta de carrasca y monte muy apretado, lo cual permitió la calma y la tranquilidad a los cochinos hasta el día de la montería.
De los 50 puestos en siete armadas, se montaron 15 en torreta, principalmente en las tres traviesas de las que disponía la mancha.
A pesar del desapacible día, donde las rachas de viento llegaron a superar los 60 kilómetros por hora, lo cual dificultaba enormemente oír romper a los cochinos.
Los monteros soportaron la sensación térmica de -5 ºC.
Una vez colocadas las armadas puntualmente se procedió a la suelta de las rehalas a las 12:00 horas, automáticamente se empezaron a escuchar ladras y disparos.
Durante toda la mañana hubo un constante tiroteo, fue un no parar, todas las armadas tuvieron lances y oportunidad. Llegadas las 15:00 horas se pudieron contabilizar más de 290 tiros.
Fue un disfrute en general, los lances se repetían constantemente, pues los cochinos salían chorreados y en ningún momento aparecían piaras completas.
Un gran éxito
Dada la climatología del día, fue un gran éxito ya que, aun siendo una finca abierta, la mancha podía tener perfectamente más de 150 cochinos que, de haber sido un día sin viento perfectamente se podrían haber abatido muchos más.
Hubo puestos que abatieron cuatro y cinco cochinos.
Destacar que la armada Encina Hermosa se abatieron 20 guarros, varios de ellos con tres cochinos y destacar el puesto nº 6, donde Juan Carlos Pérez abatió cinco.
Antonio Martínez abatió cuatro, en el puesto nº 6 del cierre de Mari Gutiérrez.
En el nº 7 de la traviesa Pajonares, Carmelo Romero abatió cuatro cochinos.
Mención especial, ya que en el nº 3 de la traviesa de La Casa se encontraba José Vicente Pérez Mataix, que tuvo la suerte de abatir el cochino más grande de la jornada, un oro alto. Lo cual lo celebraron todos los monteros por su dedicación y entrega en la organización de esta magnífica montería.
Se abatieron 69 cochinos de los que se cobraron 62, los perros dieron parte de siete de ellos en el campo. Total un oro y cuatro bocas más medallables.
Destacar el magnífico catering, la armonía montera ya que casi todos los monteros compartieron con sus señoras e hijos.
La familia Pérez Mataix-Santos recibió la felicitación de todos los monteros valorando que es difícil igualar una montería como esta, por su ambiente, precio, calidad y servicio en una finca abierta, en la que todos los monteros ya están reservando puesto para la próxima temporada.
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: José Vicente Pérez Mataix
Fecha: 2 de febrero de 2019
Finca: La Calderera
Finca abierta / Hectáreas monteadas: 500
Término: Lezuza, Albacete
Puestos: 50 / Rehalas: 16
Jabalíes: 62 (1 oro y 4 medallables más)