Cuatro personas han sido arrestadas en Uganda acusados de matar a seis leones en el Parque Nacional Queen Elizabeth.
También se encontraron en el mismo lugar un buitre de cabeza blanca y ocho buitres de espalda blanca, que figuran como especies en peligro crítico de extinción.
Los huesos de leones, nuevo objetivo del mercado negro
Los guardas del espacio natural protegido advirtieron que los leones estaban descuartizados y faltaban varios huesos, hechos que encendieron las alarmas, debido a que el tráfico ilegal de esqueletos de grandes felinos es un negocio en alza.
En algunos países se utilizan en la medicina tradicional asiática, y dada la dificultad para conseguir tigres, los traficantes han comenzado a interesarse en los huesos de leones.
Según la UWA, los sospechosos llevaron a los funcionarios hasta el lugar donde habían escondido, en un árbol, tres cráneos y un cuarto estaba enterrado cerca, junto a 15 patas de leones. Los sospechosos dijeron que dejaron caer una pata en el parque.
En los últimos años, decenas de leones y otros grandes depredadores -como hienas y leopardos- han muerto envenenados en el Parque Queen Elizabeth por ganaderos que residen en la periferia y ven amenazados sus rebaños.
Los expertos calculan una reducción del 50 % en el número de leones en solo once años en ese espacio natural, pasando de unos 120 a cerca de 60 ejemplares.